La ola de calor que se vive en España con la llegada del verano ha hecho que muchas personas empiecen a ver que sus móviles se calientan mucho más de lo normal. Sobre todo en lugares donde las temperaturas mínimas no bajan de 23 o 24 grados es muy normal que los dispositivos electrónicos se vean afectados. Pasa en los ordenadores con Windows y también en nuestros teléfonos móviles.
En los últimos años los fabricantes de móviles se han esforzado en crear sistemas de refrigeración avanzados para sus móviles más potentes, pero incluso esos ven cómo el calor extremo de estos días en España les pasa factura. Los sistemas de refrigeración cuentan con que fuera del móvil hace menos calor que dentro, pero cuando esa diferencia de temperatura es mínima, o no la suficiente, no se disipa bien el calor.
Por eso es buena idea tener más cuidado de lo normal a la hora de usar el móvil, de apoyarlo en alguna superficie y de cargarlo. Estos son los consejos que hay que seguir para intentar que el móvil no se estropee justo en nuestras vacaciones, seguramente el momento del año donde más lo usemos para hacer fotos, viajar...
Cómo proteger el móvil
No se debe usar al sol. Una de las acciones más peligrosas para un móvil que está caliente es ser usado al sol, sobre todo cuando la temperatura ambiente supera los 35 o 40 grados. El cristal y el metal del que están hechos los teléfonos tienden a calentarse rápidamente, y encima el interior no puede disipar bien el calor interno que se genera cuando lo usamos.
Adiós a la carga rápida. Los sistemas de carga rápida se han popularizado mucho en los últimos años, sobre todo en los móviles Android. Ya tenemos móviles con 120 W y hasta con 240 W. Una de las desventajas de esos sistemas de carga rápida es que calientan más el móvil, y con este clima quizás no sea lo más adecuado. Si es posible es mejor cargarlo de noche, cuando hace menos calor, y con un cargador sencillo, no uno rápido. Y sin usarlo mientras carga, claro.
Buscar ambientes frescos. Si tenemos que usar el móvil es mejor que busquemos una zona fresca, sea la sombra de unos árboles en un parque o, mejor aún, el interior de un local o un centro comercial, con aire acondicionado. De esa forma el móvil se estará enfriando incluso aunque lo estemos usando.
No dejarlo en el salpicadero del coche o en un soporte donde le dé el sol. Es muy normal ir de viaje en un coche con el aire puesto y mirar el móvil de vez en cuando para dejarlo apoyado en el salpicadero si no lo usamos. Lo mejor es evitar eso, poniéndolo en el lateral, en el hueco de la puerta, en el bolsillo o en el sueño incluso, donde no esté expuesto al sol si no lo estamos usando. Algo parecido pasa con el uso del móvil en un soporte, hay que evitar que le dé el sol, sobre todo si lo estamos cargando porque estemos usando el GPS. Si podemos, es buena idea ponerlo en un soporte de rejilla donde le dé el aire acondicionado.
Mejor no realizar tareas que requieran mucha potencia, como juegos. No todas las tareas que se hacen con un móvil lo calientan igual. Mandar un WhatsApp o un correo electrónico no requiere tanta energía como hacer una foto o un vídeo, y, menos aún, que usar un juego con gráficos avanzados. En verano es mejor controlar esas acciones y realizarlas sólo cuando estemos en sitios frescos.
Bajar el brillo de la pantalla. Subir el brillo de la pantalla es una de las cosas que más calienta esa parte del móvil y, por ende, el terminal. Es necesario hacerlo en exteriores cuando lo usamos, para poder ver, pero siempre es mejor dejarlo al mínimo posible o incluso irnos a buscar una sombra para poder bajar dicho brillo.
Cuidado con el 4K. Muchos móviles actuales son capaces de grabar en 4K con sus cámaras traseras, e incluso algunos con las delanteras. El mero hecho de grabar vídeo calienta mucho el móvil, pero hacerlo en 4K dispara la temperatura. Hay que tener cuidado con esto, sobre todo si vamos a realizar grabaciones largas.
Quitarle la funda. Si el móvil se calienta mucho y no estamos en una situación de riesgo, es buena idea quitarle la funda, para que pueda refrigerar mejor el interior. Y si lo dejamos encima de una mesa de cristal o en una zona fría, como el suelo, mejor.
En última instancia, apagarlo. Como medida final, si vemos que el móvil sigue caliente, podemos poner el modo avión para que no reciba datos y no se caliente por el uso del módem de comunicaciones. El siguiente paso es más extremo, apagar el móvil un rato hasta que recupere su temperatura normal.