En los últimos años hemos vivido en el sector de la electrónica de consumo un paso de dispositivos tontos a otros inteligentes. Ha pasado con los smartphones, los relojes y también con los televisores. Estos aparatos ya no son la pantalla principal en la que consumimos contenido, pero siguen siendo una pieza clave de la experiencia audiovisual en las casas.
Atrás quedaron las cifras locas de audiencia de los canales públicos o privados, y actualmente el uso de los televisores se comparte también con aplicaciones de streaming de vídeo, videoconsolas, etc. Además, los móviles se han posicionado como la pantalla principal para el día a día de muchos usuarios, que incluso los usan cuando están viendo la tele, una película, etc.
Pese a que el uso de los mismos es mucho más versátil, hay un elemento al que no se le suele sacar mucho partido. Hablamos de los puertos USB que suelen tener la inmensa mayoría de modelos. Además, suele haber más de uno. Pese a que no tienen la misma importancia que otros puertos, como el HDMI que se usa para las consolas o los dispositivos de streaming externos, los puertos USB pueden ser muy útiles.
Usarlo de cargador
Uno de los usos más comunes de este puerto es el de dar carga a un dispositivo externo. Esto es obvio cuando tenemos que configurar un Chromecast, que en ocasiones viene con el puerto USB-A para poder usar este puerto de la TV como cargador. Pero incluso si no usamos un dispositivo externo se puede usar así. Mediante un cable de carga USB-A a USB-C podemos tener al lado del televisor siempre disponible un puerto USB-C para cargar cualquier aparato, desde un móvil a una tablet, e incluso unos auriculares. Esto resulta cómodo a la hora de la comida, o cuando se ve una película, momento en el que no se usa el móvil.
Otra opción es la de poner un cargador inalámbrico al lado del televisor conectado a este puerto. Si nuestro móvil tiene este sistema de carga es muy sencillo dejar el cargador junto al televisor como un elemento más y apoyar el móvil cuando no se vaya a usar. Además, cogerlo y ponerlo es mucho más cómodo que con el cable y no deja ningún cable suelto a la vista.
El único inconveniente de este uso es que, como es lógico, la velocidad de carga no será la más rápida. Los puertos USB de los televisores no siempre dan corriente, eso hay que tenerlo en cuenta, pero incluso cuando lo hacen, no es a una alta velocidad. No obstante, no se trata de cargar el móvil rápido, sino de hacerlo mientras estamos viendo la tele, por ejemplo, sin prisa.
Contenido offline
Aunque ya sea mucho más común el consumir contenido desde Internet, es posible aún disfrutar de vídeos que se tengan en un dispositivo offline para verlos en la pantalla grande. No tienen por qué ser películas y series, sino que pueden ser vídeos grabados por nosotros mismos.
Es muy común hacer cada vez más vídeos y fotos de eventos o momentos cotidianos, pero luego no los vemos. De esta manera, tendremos una excusa para disfritar, además a lo grande, de momentos que quedaron en el pasado. Para ello sólo hace falta un sistema de almacenamiento, da igual si es un pendrive o un disco duro portátil. Esto además nos obliga a tener una copia de seguridad de nuestros archivos fuera d la nuble, lo que es una buena idea en el caso de que haya problemas con nuestra cuenta online.
Grabar contenido
Muchos televisores tienen la opción de usar el sistema de almacenamiento que se ponga en el televisor para grabar lo que se emite en los diferentes canales que se tengan. De esta forma, tenemos un sistema de grabación sin tener que comprar otros aparatos.
Eso sí, esto depende ya del modelo de televisor, no sólo de si tiene o no un puerto USB, aunque lo normal es que la mayoría de televisores cuenten con esta opción. Si es así debería aparecer en el mando a distancia un botón de grabación, normalmente, con la forma de un punto rojo. En este caso el disco de almacenamiento es bueno que sea de alta capacidad, ya que la grabación de contenido suele ocupar mucho espacio.
Conectar accesorios
Por último, es posible usar este puerto para conectar algunos accesorios por cable, de vez de forma inalámbrica, lo cual también suele ser posible con la conectividad bluetooth. En este caso quizás una webcam o un teclado sea útil para ciertos usos, que no tienen por qué ser cotidianos.
Quizás para arreglar un problema con la configuración del televisor sea interesante tener esta opción, o conectar un ratón o un teclado por cable si el mando a distancia se ha perdido y poder configurar otro. Eso sí, esto depende de cada modelo de televisor ya que algunos no son compatibles con este uso si bien la mayoría de los actuales sí.
Actualizaciones del sistema
En el caso de que un televisor sea actualizable mediante una nueva versión de firmware, es probable que sea mediante Wifi. Pero si por un fallo eso no funciona, o tenemos problemas con la conexión, a veces es posible descargar la actualización en otro lugar y meterla en el dispositivo usando una memoria USB.
Como se aprecia, los televisores tienen un uso potencial mucho mayor del que se les suele dar, y en parte eso es por los puertos USB. Quizás no se usen para todas estas funciones, pero es muy probable que alguna de ellas sí que sea de utilidad en todas las casas.