El verano puede ser una estación hostil para nuestro móvil y nuestros dispositivos electrónicos, por lo que conviene tener bastante cuidado durante esta estación. En España, el sol puede ser un factor determinante, no solo por el calor, que puede estropear los aparatos electrónicos, sino también por las dificultades que puede provocar en la visualización.
Y es que, cuando intentamos utilizar una pantalla iluminada bajo la luz del Sol, es posible que esta no se vea correctamente, o al menos no igual de bien que cuando se enciende en circunstancias normales. Esto puede deberse a varios factores, y en función de cada móvil puede ser posible mejorar la experiencia que ofrece.
El brillo máximo que puede alcanzar cada pantalla viene determinado por el modelo que sea. Este nivel de brillo se mide en nits, y cuántos más tenga una pantalla, mejor se verá cuando estamos fuera de casa, puesto que más se iluminará. Estos nits máximos de cada pantalla no se podrán aumentar.
A la hora de hablar de la tecnología de la pantalla. Por lo general, es mejor que cuenten con una pantalla OLED o AMOLED en lugar que una pantalla LCD. Esto se debe a que las primeras cuentan con un mayor nivel de brillo, y el hecho de que sus colores negros se muestren apagando los píxeles hace que este sea más puro y que presente un mayor contraste con colores claros.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todas las pantallas OLED ni las IPS son iguales. Como en todo, hay modelos de gama alta y modelos de gama baja, por lo que lo mejor que podemos hacer es atender a sus prestaciones específicas y a su nivel de brillo máximo y nivel de brillo medio.
Básico: limpia la pantalla
Existen numerosos consejos que, si bien no van a mejorar considerablemente la experiencia, sí que pueden evitar que esta empeore. Lo primero y más importante es limpiar la pantalla, ya que la suciedad puede producir reflejos que hagan que sea complicado ver algunas zonas en función de cómo incida la luz.
Otra cosa a tener en cuenta es que las gafas de sol polarizadas pueden afectar al visionado de la pantalla del móvil, provocando un efecto que oscurece la pantalla y que impide que veamos bien el móvil si no lo tenemos justo delante. Siempre que se lleven gafas y se esté viendo mal el móvil con bien y probar a quitárselas o centrar más el dispositivo.
De la misma manera, los protectores de pantalla de mala calidad pueden provocar también reflejos que dificulten a la hora de ver la pantalla en estas situaciones, por lo que puede ser una buena opción quitárselo o apostar por uno de mejor calidad.
El problema del brillo
Como hemos dicho, no será posible superar el nivel de brillo máximo que ofrezca la pantalla de ninguna manera, y este solo se conseguirá en situaciones en las que el móvil detecte que una luz le está dando de lleno y que puede ser difícil ver su contenido. El brillo automático puede ser una opción interesante si se están constantemente entrando y saliendo de espacios interiores.
Básicamente, esta opción se encarga de regular el brillo sin que el usuario tenga que hacer nada. Esta regulación se llevará a cabo en función de la luminosidad que detecta en el ambiente a través de un sensor que suele estar en la parte superior de la pantalla. Así se adaptará a cada lugar en el que estemos para ofrecernos en nivel de brillo más recomendable.
Aunque este se establezca en automático, sigue siendo posible modificar su intensidad desde la barra de notificaciones, y es conveniente tenerlo siempre al máximo cuando estamos en espacios exteriores. Cuando les da el sol de lleno, los móviles de algunas marcas incluso suben un extra la saturación del color para facilitar el visionado.
Hay algunas capas de personalización que cuentan con opciones dedicadas a mejorar algunos apartados de la pantalla que harán que se vea mejor cuando saquemos el móvil a la calle en un día soleado. OneUI, la capa de personalización de Samsung, es una de las que cuenta con estas opciones.
Si accedemos a Ajustes y dentro vamos hasta el apartado de Pantalla, será posible activar una opción llamada Brillo extra. Esta aumentará el límite máximo a que el dispositivo permite poner el brillo para que ofrezca un plus de rendimiento en este sentido. A cambio, eso sí, consumirá una mayor cantidad de batería, por lo que habrá que valorar si merece la pena ese mayor gasto en cada momento.
Di no al modo oscuro
El modo oscuro fue implementado en Android hace varias generaciones, y lo cierto es que ha supuesto un rotundo éxito, puesto que son muchas las aplicaciones que se han adaptado para ofrecer una alternativa en cuanto al diseño con una interfaz más oscura a la que se puede cambiar en cualquier momento.
Esto puede ser muy útil para ahorrar batería si tenemos una pantalla AMOLED, puesto que por su forma de representar el negro, consigue una mejor autonomía. Pero también es muy útil para utilizar el móvil por la noche, un momento en el que la luz que desprende la pantalla puede ser molesta.
Sin embargo, no es nada recomendable utilizar este modo de la interfaz en la calle y bajo el sol, puesto que puede ser bastante más difícil navegar por la interfaz. El contraste puede llegar incluso a dificultar la lectura, por lo que la mejor opción es dejar apagado el modo oscuro si no es de noche. También es posible programar su encendido y apagado para que esto se haga automáticamente.
Colores saturados
Independientemente de la tecnología de la pantalla, los fabricantes Android suelen ofrecer una opción dentro de Ajustes para cambiar el modo de representación de colores que ofrece el panel. Básicamente, los usuarios pueden elegir si buscan una experiencia de colores naturales o bien que estos estén un poco saturados.
En este último caso, los colores serán algo más vistosos. Para situaciones en las que no logramos ver bien por el sol, es recomendable elegir esta opción para que todo lo que se muestra en la pantalla destaque más. Y es que un mayor nivel de contraste puede hacer que distingamos mejor algunos elementos en la pantalla.
De hecho, hay algunos fabricantes que integran en sus dispositivos la acción de subir automáticamente la saturación y el contraste de los elementos en la pantalla cuando detecta una gran fuente de luz apuntándole. Esto también puede conseguir que se distinga mejor lo que hay en el panel.