Google es una de las mayores empresas de tecnología y ha cimentado su éxito en productos de un éxito descomunal, como el buscador, su servicio de correo electrónico o Adsense, su plataforma de anuncios online. Pero hay otros productos que también ha ayudado a posicionarla como un referente entre los particulares. El ecosistema, muy usado en países como España gracias al éxito de Android, es lo que le permite a Google tener una posición cómoda.

Google Fotos es uno de los mejores. Se presentó como la herramienta de almacenamiento definitiva, con alojamiento ilimitado, aunque eso cambió unos años después. Google se subió al carro de las suscripciones y con Google One obligó a pagar a los que necesitaban más de los 15 GB que ofrecía gratis en cada cuenta.

Por eso algunos usuarios empezaron a plantearse hacer las copias de seguridad de otra manera. Sin embargo, hay una forma de liberar cierto espacio de almacenamiento, comprimiendo las fotos y los vídeos que, por algún motivo, se hayan subido en tamaño completo. De hecho, cuando se configura por primera vez una cuenta de Google Fotos los archivos se suben sin compresión, y hay que elegir esa opción de forma manual si queremos que el espacio gratuito dure más.

El sistema de compresión de Google Fotos permite hacer que las fotos y vídeos sean más pequeños pero, a cambio, las comprime. En concreto las fotos las deja a 16 Mpx, mientras que los vídeos los reescala a 1080p. Esto es importante mayormente si solemos guardar archivos de mayor resolución ya que los que tienen esa o menor no se reescalan. Sí que se comprimen, para que ocupen menos, pero la diferencia es tan baja que siempre merece la pena.

Para liberar el espacio hay que abrir la página web de Google Fotos en un ordenador. En el menú lateral, el de las tres rayas horizontales, seleccionamos Almacenamiento. En la sección Recuperar espacio pulsaremos en Más información junto al texto "Convertir fotos y vídeos a calidad de ahorro de almacenamiento" y luego en Comprimir fotos y vídeos disponibles.

Completar esta acción lleva unos minutos y hay que tener en cuenta que no se puede deshacer. Al cabo de un rato veremos cómo el espacio libre ha aumentado. El porcentaje de subida depende de la cantidad de imágenes que tuviéramos sin comprimir y de los vídeos en gran formato que almacenáramos.

Una vez hecho esto hay que hacer que todas las fotos y vídeos que se suban se hagan de manera comprimida. Para ello abrimos la aplicación en el móvil y pulsamos en el Avatar de la esquina superior derecha. Luego pulsamos en Ajustes de Google Fotos y luego en Copia de Seguridad. Ahí es donde, en Calidad de la copia de seguridad, hay que elegir ahorro de almacenamiento.