Vivimos en la era dorada de la fotografía. Algunos profesionales podrían no estar de acuerdo si lo que se mira es la calidad de las imágenes porque es cierto que cuando se hacen miles de millones de fotos cada año es normal que la mayoría no pasen un mínimo filtro de calidad. En España, por ejemplo, la forma más normal de compartirlas es WhatsApp y eso en sí ya puede ser un problema.
Es lógico que la mayoría de usuarios no preste excesiva atención a la manera en la que hace fotos, ya que suelen ser imágenes que se disfrutan casi en el momento para no volver a verlas más. Pero en ocasiones sí que se quieren hacer tomas que perduren en el tiempo, que guardaremos luego sea en un disco duro o en la nube.
Por eso es conveniente tener en cuenta ciertos aspectos antes de disparar la foto, e incluso después. Son cosas básicas. No tiene sentido pedirle a un usuario de a pie que sepa controlar el ISO de la cámara, que cambie la apertura y use el modo Pro de su móvil. Pero sí que se le puede pedir que recorte, que encuadre y que tenga en cuenta el sol.
Antes de hacer la foto
Elegir la cámara. Esto puede parecer baladí, pero actualmente los móviles tienen cámaras de varios tipos. En ocasiones la principal es la más importante y en otras el gran angular será la mejor opción. Y si el móvil con el que se hace la toma tiene zoom también hay que considerarlo. Estas cámaras se cambian en la interfaz en los círculos con números que hay dentro de la imagen.
Para fotos normales la cámara principal es la mejor, porque además suele ser la de mejor calidad. Si necesitamos que haya mucha gente es bueno usar el gran angular, pero intentando que no haya nadie en los bordes, ya que se suelen deformar. Por eso en ocasiones las personas que salen en los laterales de estas fotos parecen tener la cara más grande.
Nada de zoom digital. En el caso de que se requiera un zoom es mejor usar el óptico, que normalmente viene predefinido en la interfaz, que el digital, que es el que suele aparecer cuando se hace pinza con dos dedos en el visor de la pantalla. Esto penaliza mucho el resultado final a no ser que tengamos un móvil que use IA para mejorar algo la toma final.
Para saber si nuestro móvil tiene o no zoom óptico solo hay que mirar las instrucciones, o la página web del fabricante. Suele estar presente en los móviles de gama más alta, como los Galaxy S de Samsung, los Xiaomi de gama alta, etc. No obstante, en ocasiones modelos de gama media como el Xiaomi 13T también lo incorporan.
Encuadre. Cuando se hace una foto a algo, o a alguien, es mejor ser conscientes del entorno, si hay un contenedor de basura al fondo, si sale una persona mirando a cámara que no es la protagonista de la imagen. Es mejor esperar o buscar una mejor posición. Y si estamos haciendo un retrato es mejor usar la opción con ese nombre que tienen la inmensa mayoría de móviles del mercado.
La luz. Es muy importante ser conscientes del momento del día en que hacemos una foto, de si hay sol o no, de si es conveniente buscar la sombra o es mejor que nos de la luz. Esto hará que la imagen cambie radicalmente incluso habiéndose hecho en el mismo sitio.
Aquí hay que destacar el contraluz, algo que puede penalizar la foto, pero también puede ayudar a conseguir escenas más contundentes. Si el móvil tiene HDR es mejor activarlo, porque se conseguirán fotos sin zonas demasiado oscuras o demasiado claras.
Después de hacer la foto
Una vez que se ha hecho la foto también hay cosas que se pueden tener en cuenta, tanto en la edición de la misma como a la hora de compartirlo. Son aspectos sencillos que van a mejorar mucho el resultado final.
Recortar. Cuando se ha hecho una foto que no tiene un encuadre perfecto es bueno recortarla. Para ello sólo hay que abrir Google Fotos y pulsar en la imagen en cuestión, para seleccionar Editar y luego Recortar. En esa interfaz se pueden mover las esquinas para que la imagen quede lo mejor posible.
Borrar elementos. Desde hace poco tiempo Google permite a los usuarios de Google Fotos usar su borrador mágico. Esta herramienta de inteligencia artificial es capaz de borrar ciertas cosas de una foto, como personas en el fondo, una papelera o farola, u otros objetos, rellenando la zona de manera que parece que lo que hemos quitado nunca estuvo ahí. Para usarlo hemos de abrir la foto en la aplicación, pulsar en Editar y luego en Herramientas para, finalmente, elegir Borrador Mágico. Entonces pintamos encima de lo que queremos borrar con cuidado y guardamos la imagen. Si queremos podemos guardar una copia, por si nos arrepentimos luego.
Compartir. Cuando se manda una imagen es mejor hacerlo intentando mantener la mayor calidad posible. Si sólo se la vamos a enviar a una persona QuickShare es la mejor opción. Si no estamos en el mismo lugar podemos enviarla por WhatsApp, bien como archivo para no perder calidad o bien mediante la nueva función HD.
Todo este listado de cosas puede parecer algo engorroso al que se lo plantea por primera vez, pero la realidad es que es algo que quita muy pocos minutos a la hora de hacer fotos y que nos ayuda a que las imágenes sean mucho mejor que antes.