Internet ha cambiado la forma en la que trabajamos, nos divertimos, estudiamos, viajamos y hasta ligamos. Desde principios de este siglo, e incluso finales del anterior, en España hemos ido viendo cómo cada vez más casas y lugares de trabajo se conectaban a la red para realizar múltiples tareas.

Primero fue con las redes de cobre, luego el ADSL y más tarde con la fibra óptica, una tecnología en cuya implantación España está entre los mejores del mundo. Sólo algunos estados pequeños y gigantes tecnológicos como Corea del Sur tienen una mejor red.

Pese a eso, la velocidad de la conexión a la red no siempre es la adecuada, muchas veces por culpa de la infraestructura pero otras veces por culpa de la vivienda o de la decoración que tengamos en la misma. Es por eso por lo que calcular la velocidad real en los diferentes puntos de la casa no es mala idea.

Normalmente, eso se hace con el móvil, usando aplicaciones o servicios web para ello, pero también es posible hacerlo con un Amazon Echo. No se trata de pedirle por voz que haga un test de velocidad, porque nos indicará que necesitaríamos un router compatible con Alexa y una Skill, sino de hacerlo mediante la app del móvil.

Como es lógico, la configuración y el control de los Amazon Echo se realiza mediante la aplicación Alexa desde nuestro móvil. Y es ahí donde hay muchas funciones que no son muy conocidas. Una de ellas, como indican en Xatakamovil, es la que permite hacer una prueba de velocidad en el lugar donde hayamos instalado el Amazon Echo. Esta opción nos dará una idea de si está en un buen lugar o es mejor moverlo si no tiene cobertura suficiente.

Para hacer la prueba hemos de entrar en la aplicación, ir a la sección de Dispositivos y luego pulsar encima del Echo Dot en el que queramos medir la velocidad de la red. La mayoría de Echo Dot lo permiten. En el icono de configuración, el del engranaje, pulsamos en la opción Red Wifi y ahí en Realizar prueba de velocidad. Cuando se realice mostrará los resultados en esa misma pantalla. Hay que tener en cuenta que se trata de una prueba en la red a la que esté conectada el Amazon Echo, en el caso de que tengamos varias. Si queremos medir la velocidad en otro punto podemos enchufar allí el dispositivo, o bien usar otro Echo si tenemos varios en la casa.