La relación de 24 jugadores que escogió Luis Enrique para la Euro 2020 que empezará dentro de muy poco sorprendió bastante por sus notorias ausencias, comenzando por la de Sergio Ramos, capitán y estandarte del equipo tras la retirada de la mayoría de jugadores de la época dorada de la selección, de la que solo sobreviven Busquets y Jordi Alba, aunque ninguno de los dos estaba cuando con el primer Luis empezó todo.

Igualmente, también resultó llamativo que no fuese alistado ningún jugador del Real Madrid, cuando quizás al menos Nacho ameritaba la convocatoria después del final de temporada que ha realizado. Otras ilustres ausencias han sido las de Canales, Navas y Iago Aspas (Iñigo Martínez adujo cansancio físico y mental para declinar la llamada), jugadores que tienen todos ellos en común una mayor edad con respecto a los que competían por sus posiciones, pudiéndose entrever en la elección de Luis Enrique una apuesta por hacerle el rodaje a futbolistas neófitos de los que espera mucho en el Mundial de Qatar, que se celebrará en apenas año y medio.

Una selección repleta de promesas

Precisamente el porvenir que se le presupone a muchos de los seleccionados es uno de los aspectos más ilusionantes de la España actual, que reúne promesas como Pedri, Ferran Torres o Eric Garcia; jóvenes suficientemente preparados como Pau Torres, Marcos Llorente, Rodri Hernández o Fabián Ruiz, así como jugadores consagrados como Koke, Thiago o César Azpilicueta, que brilló en la reciente final de Champions. A ellos se unen los últimos mohicanos Jordi Alba y Sergio Busquets, mientras que el manejo de la pólvora se confía aMorata, Dani Olmo y Gerard Moreno, flamante campeón de la Europa League con el Villarreal al igual que su compañero Pau Torres.

Un equipo que ilusiona aunque no sea favorito como Francia, Alemania o Bélgica

Con estos mimbres hay motivos para el optimismo, aunque a priori España no pueda competir en favoritismo con Francia, Bélgica o Alemania, pero todos recordamos también el resultado de no hace mucho contra los germanos en la Liga de Naciones.

Además, la selección jugará toda la fase de grupos en su ciudad fetiche de Sevilla, contra tres rivales como Suecia, Polonia y Eslovaquia, a los que se presupone teóricamente inferiores aunque precisamente peritas en dulce no son.

Con todo, la lógica parece indicar que la suerte de España empezará a dirimirse a partir de los cruces eliminatorios, que tantos disgustos nos han dado históricamente a excepción de aquellos días de esplendor en la hierba tan anhelados ahora.

Lo que sí es incuestionable es el fervor que suscita la competición en los aficionados, algo que se aprecia a la perfección en el aumento de pronósticos deportivos en portales como 22bet.uno, un termómetro muy exacto para medir el interés que un evento deportivo despierta entre los usuarios, máxime considerando que tienen a esta plataforma como una de sus favoritas si hacemos caso a las opiniones de 22bet que exponen en lugares como las redes sociales o foros especializados.