El Real Madrid salió escaldado de su visita al Monaco (98-76). Los de Chus Mateo sufrieron su segunda derrota consecutiva, esta vez ante un cuadro monegasco que se mostró muy superior desde el primero al último minuto. Las sensaciones no fueron buenas, pero no queda otra que pensar en el Bilbao Basket, próximo compromiso.
Se notó mucho la baja de Tavares en el equipo blanco. El Madrid se mostró muy blando en defensa, algo que con el caboverdiano posiblemente no hubiera ocurrido. Mike James volvió locos a los madridistas y Musa, aunque lejos de su mejor nivel, fue la noticia positiva de los de Chus Mateo.