Solo queda un día para que el Santiago Bernabéu abra sus puertas. Tras más de año y medio de espera, el coliseo blanco recibirá por fin al Real Madrid y a sus aficionados para el partido de Liga contra el Celta de Vigo. La rapidez con la que se ha preparado el estadio en los últimos días ha sido tremenda y todavía se terminan por perfilas los últimos detalles.
El Bernabéu ya luce espectacular y parece mentira que hace solo una semana no hubiera ni rastro del césped que se utilizará esta temporada. Solo falta que se pinten las líneas que marcan el terreno de juego, además de colocar los banderinas y tensar las redes de las dos porterías, las cuales ya están instaladas en cada fondo del estadio.
Banquillos y túnel de vestuarios
Sobre ese césped pisarán Benzema, Modric y compañía este domingo y también otros se sentarán en unos banquillos que se terminan de preparar. La marquesina que sirve de techo para los jugadores y técnicos de locales y visitantes ya está instalada desde este viernes y se trabaja a contrarreloj para terminar de montar los asientos.
El túnel de vestuarios está prácticamente listo, tal y como se mostraba en unas imágenes aportadas durante la semana por el portal nuevoestadiobernabeu.com. El look es totalmente nuevo al que presentaba antes de la pandemia, pero será provisional de cara a lucir todavía más moderno cuando las obras del estadio hayan terminado a finales de 2022.
Subiendo hacia las gradas, el trabajo tampoco para que más de 30.000 aficionados ocupen sus asientos este domingo. Ellos también vuelven tras pasar 560 días desde que el Real Madrid y el Barcelona se enfrentaran el 1 de marzo de 2020 en el último encuentro que acogió el Santiago Bernabéu hasta el de mañana. Los asientos están siendo limpiados, mientras que las zonas donde no habrá público por las obras ya están cubiertas por unas lonas.
Todos los detalles se van puliendo. La iluminación y el sonido están instalados (parte en las megacerchas longitudinales) y han ido pasando varias pruebas para ver su funcionamiento. Volviendo a los asientos, la zona de prensa ha sido acondicionada y cuenta con un toldo para evitar el sol y la lluvia. Las cámaras de Mediapro para la retransmisión del partido llegaron el viernes y estarán listas para el partido.
Los operarios se han esforzado para que el Santiago Bernabéu dé la menor sensación en su interior de ser un estadio en obras. Además de las lonas en las gradas, también se han cubierto los torreones en los que se trabaja y se ha puesto unas mallas que cubren los huecos en las bandas (del agujero donde se guardará el futuro césped retráctil). Y todo esto, por supuesto, velando por la seguridad de todo el mundo que acuda al estadio el día de su 'reapertura'.
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