El deporte sin la rivalidad no podría existir, pero lo que está viviendo el Real Madrid en la Copa del Rey está excediendo lo deportivo. Cualquier aficionado tiene y debe que animar a su equipo, pero sin faltar al respeto al equipo rival, que es exactamente lo que está pasando en Vitoria con el conjunto madridista,
Durante la semifinal de la Minicopa entre Madrid y Baskonia, la hinchada presente ha entonado un cántico donde se podía escuchar "campo atrás", en una clara referencia a la acción de Sergio Llull en el choque frente al MoraBanc Andorra. Tampoco es lícito que el Buesa Arena pite a una pareja o a un joven por el mero hecho de llevar la camiseta blanca.
Estos acontecimientos se unen a lo ocurrido el viernes, en el que casualmente el speaker olvidó citar únicamente a la afición merengue. Es de recibo calentar el duelo de semifinales entre el Baskonia y Real Madrid, pero las artes utilizadas son impropias de una competición como la Copa, donde el ambiente entre las aficiones suele ser ejemplar.