Luka Doncic afronta su primer duelo ante el Barça siendo el líder del equipo de Pablo Laso. Tras la lesión de Sergio Llull, el esloveno ha dado un paso al frente esta temporada, tomando las riendas del juego del Madrid. En el Clásico, Doncic quiere dejar su huella y dejar claro quién es la sensación del baloncesto europeo, y no ha tardado mucho en mostrar sus razones.

En un inicio de partido igualado y con el contador de posesión acabando, el base se deshizo de la defensa de Moerman, dejándolo en el suelo, para posteriormente conectar un triplazo. Esta acción levantó a los miles de seguidores madridistas de sus asientos.

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