Defensa contra las dudas. Pablo Laso había pedido a sus jugadores mejores actuaciones atrás y estos no defraudaron. El Madrid dejó a Unicaja por debajo 16 puntos en tres ocasiones. El último cuarto fue puro trámite. Sin embargo, el cuadro merengue pone fin a la racha de derrotas que ponían en duda la durabilidad de la plantilla esta temporada. (Así vivimos el partido en directo).

Sorprendió Laso con el quinteto de salida. Tavares debutaba como titular acompañado de Maciulis en la pintura. Funcionó a la perfección. El nuevo gigante merengue, desesperado en ciertas ocasiones por la dureza de sus defensores y la pasividad arbitral, cuajó unos minutos decentes tanto en defensa como en ataque. Junto a él, Causeur recuperó su mejor nivel con cinco puntos y seis de valoración. El francés, sobre todo, supo posicionarse en la pista a la hora de anotar. La pareja madridista fue de lo más destacado del primer cuarto. Por parte malagueña, quienes salieron con una intensidad bastante débil, solo Brooks pudo meter miedo al cuadro local.

Con el 19-12 en el marcador, y con Campazzo dirigiendo a la perfección el partido -e incluso peleando los rebotes-, Unicaja no reaccionó lo suficiente. Seguían los de Plaza sin dar la talla. Casi desapercibidos pasaban sus ataques y más aún sus defensas. Thompkins estrenaba el segundo cuarto desde el perímetro. Una vez más, el Madrid abría la pista para sumar. Entonces entraba a escena Alberto Díaz y McCallum para irse ambos a los cinco puntos. Sin embargo, el trabajo de ellos dos no suplía el del resto del ausente equipo. Más si cabe con un Rudy que se gustaba y, confiante en el tiro, llegaba a los 11 puntos y 13 de valoración. Entre tanta labor coral del Real Madrid, frente a la opuesta situación verde, se cerró la primera parte con el 40-27.

DONCIC REMATA EL PARTIDO

La salida de los vestuarios fue bastante difícil de superar para los dos conjuntos. Pero ahí estaba Luka Doncic para dar el golpe de efecto. El esloveno volvió a sacar toda su calidad a relucir en todas las facetas del juego. Solo un Milosavljevic en racha con siete puntos pudo hacerle frente. El juego seguía calmado y el Real Madrid jugaba con el tiempo a su favor. No pareció molestarle a Unicaja y los de Laso siguieron su línea. Con Tavares en pista, cada vez más enfrentado a los árbitros tras señalarle la cuarta personal, el equipo local mantenía la jerarquía en la pintura. Incluso tuvo tiempo para poner un tapón que levantó a la afición. De nuevo un arreón de Doncic desencajó a Unicaja pasando de 12 a 28 de valoración en un solo cuarto. La diferencia crecía y los de Plaza no ponían nada en la pista para evitarlo (62-38).

A GUSTO DE TODOS

Los últimos diez minutos fueron de todo inservibles en cuanto a lo que el luminoso se refiere. Bien lo reflejaron los primeros cinco minutos. Tromba anotadora, sobre todo desde el perímetro, para unos y para otros. Carroll o Dani Díez aprovechaban y mejoraban sus estadísticas individuales. A la fiesta se sumó Rudy Fernández con varios aciertos desde la línea de tres. Laso - que también tuvo su ovación desde la grada-, fiel a las rotaciones, dio minutos a un Radoncic inédito hasta el momento. Los de Plaza, como hicieron en ACB, vieron pasar a un Real Madrid a otra velocidad.

REAL MADRID 89-57 UNICAJA

Real Madrid: Campazzo (8), Doncic (13), Causeur (5), Maciulis (7), Tavares (8) -cinco inicial- Carroll (17), Reyes (7), Thompkins (5), Taylor (5), Radoncic (-), Rudy (14), Randle (-).

Entrenador: Pablo Laso.

Unicaja: McCallum (4), Milosavljevic (10), Salin (3), Brooks (7), Shermadini (3) -cinco inicial- Musli (6), Díaz (10), Soluade (2), Díez (6), Augustine (1), Waczynski (4), Suárez (1).

Entrenador: Joan Plaza.

Árbitros: Radovic, Silva, Reiter.

Parciaales: 19-12 | 21-15 | 22-11 | 27-19

Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de Euroliga que se disputó en el pabellón WiZink Center (Madrid).