EL REAL MADRID, UN SUEÑO HECHO REALIDAD

"Es un orgullo y a día de hoy aún no me creo que esté en el Real Madrid. Es el único equipo que podía hacer que yo aparcara mi sueño de jugar en la NBA porque el Real Madrid es prácticamente como un equipo de la NBA".

FELIZ DE ESTAR EN EL MADRID

"Estoy muy feliz en el Real Madrid y quiero estar aquí muchos años. Este equipo respira victoria siempre y tienes que salir a ganar y no a esperar a ver qué pasa. En el vestuario me llaman todos los días mi niño con acento canario".

LA EUROLIGA

"Jugar la Euroliga es uno de los sueños que siempre he tenido. Quiero ganar todo lo posible. Siempre he escuchado el nombre del Real Madrid y he seguido al equipo de fútbol. Ha sido siempre un equipo muy exitoso. En Cabo Verde el Real Madrid es como Dios". 

ADMIRACIÓN POR CRISTIANO

"Todo el mundo en Cabo Verde sigue a Cristiano Ronaldo. Cuando estaba en Inglaterra todos veían la Premier y ahora que está en España todos ven la Liga. Es el prototipo perfecto de jugador. Es un ejemplo en el sentido de todo lo que entrena y todo lo que se cuida. Eso me motiva y es un espejo para seguir mejorando como jugador. De verlo por la tele a compartir equipo es algo increíble e inexplicable. Me saqué una foto con él y es la primera vez que me puse nervioso al lado de una persona".

INICIOS EN GRAN CANARIA

"La gente pensaba que estaba allí sólo porque era alto. Recuerdo que al principio era un desastre. Perdía balones y no sabía cómo tirar… Esa fue mi motivación: intentar mejorar y que un día me vieran como un jugador que aporta y no que estorba".

NBA

"Fui a tentar a la suerte con 22 años. Creía que era el momento perfecto para hacerlo. Nunca olvidaré mi presentación con Atlanta. Fue muy especial pero Atlanta no me dio muchas oportunidades de demostrar cómo soy como jugador. Era todo muy rápido y tuve que adaptarme a cómo jugar allí. Eso me hizo más fuerte mentalmente y trabajar más. Con el equipo que más jugué fue con el filial de los Raptors. Me trataron muy bien, me ayudaron y creyeron mucho en mí. Ganamos la D-League pero no pude jugar la final porque me llamaron de Cleveland para hacerme un contrato. No me lo creía. Estar en el vestuario con LeBron James, mi jugador favorito, y ver cómo trabaja fue espectacular. Era el primero que entraba en el pabellón y el último que se iba".