Por enésimo partido consecutivo, la afición culé ha vuelto a dejar patente su falta de 'valors' de los que tanto les gusta alardear fuera de los terrenos de juego. Esta vez con motivo de la celebración del tercer Clásico de este 2018, un sector bastante numeroso del Palau se ha dedicado fervientemente a lanzar continuos improperios hacia Rudy Fernández como, y eso es lo más grave, a parte de su familia.

El jugador balear ha tenido que soportar durante todo el encuentro que se ha mantenido sobre la tarima, como llegaban a sus oídos gritos del tipo: "Hijo de p..." o "Fuera de aquí". El jugador, acostumbrado ya a estas continuas faltas de respeto, ha hecho caso omiso a los gritos y ha contraatacado de la mejor manera que sabe hacer: jugar al baloncesto pese a no haber conseguido el deseo de todos, ganar el partido.

GRITOS DE 'LLIBERTAT'

Otra vez, como viene siendo habitual en la falta de decoro del equipo culé, han vuelto a resonar los desagradables gritos de 'Llibertat, llibertat...' así como el himno de Cataluña: 'Els Segadors'. Tanto la directiva como jugadores permanecen una vez más impasibles ante tales desagradables, censurables y deplorables comportamientos, por lo que el apercibimiento de cierre del pabellón debe ser dentro de poco una realidad por la salvaguarda del espíritu deportivo.

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