Después de una jornada intensa en Euroliga y con menos de 48 horas de descanso el Madrid podía bajar mínimamente la intensidad. Obradoiro busca entrar entre los ocho primeros pero todavía es un objetivo lejano. El Madrid, con lesionados, cierto cansancio y un liderato más que asegurado gracias al continuo trabajo durante el resto de temporada. (Así vivimos el partido en directo).

Laso dejaba como descarte a Thompkins y confirmaba lo que ya había avanzado días atrás. La salida fue un pequeño tirón de orejas al Real Madrid. Bendzius castigaba desde la esquinita y Pustovyi se hacía con la pintura. Ganaba el duelo a Tavares y lograba cinco rebotes en los primeros diez minutos. Tan bien les iban las cosas a los gallegos que el marcador llegó a lucir un 8-18. Obviamente Laso paró el partido y la cosa cambió por completo. Carroll -imparable en las penetraciones- y Doncic -caliente por las decisiones arbitrales- recuperaban la imagen del equipo. 19-18 tras un gran parcial y las cosas se calmaban a pesar de las malas decisiones arbitrales.

El segundo cuarto cambió de protagonistas. En Obradoiro se generalizó el ataque y las aportaciones se producían desde todas partes. Spires aprovechaba los despistes defensivos en la zona, Corbacho los huecos en el perímetro y Radovic alguna que otra acción con fortuna. El Madrid daba el mando al plan B, si es que se le puede llamar así. Randle fascinaba con su actividad, acompañado del siempre buen trabajo de Radoncic y Yusta. Una jugada reflejó el ansia de Chasson: dos canastas en apenas 10 segundos. Metía una marcha más el Madrid y lograba alejarse con Reyes castigando los balones interiores hasta poner el 40-32.

ESPECTÁCULO SERVIDO

Golpe en la mesa y final del partido. Ese fue el dictamen del Real Madrid al finalizar el tercer cuarto. Se desató el espectáculo, la anotación y la diferencia en el luminoso. Carroll, una vez más, comandó al equipo aprovechando el protagonismo recibido. No solo desde el triple, sino también con esas penetraciones a canasta que se convierten en tiros de cuatro metros imposibles de errar para él. Randolph le siguió de la mano y remataba un alley-oop perfecto. Se gustaba el Madrid ante la impotencia gallega.  Tavares puso la guinda. Taponazo para levantar el WiZink y su banquillo, posterior triple de Taylor, y luego un nuevo mate a una mano para acabar el parcial. 62-42 y muy poco que decir por los de Moncho.

MINUTOS PARA PERDONAR

Mínima reacción de Obradoiro al final del partido. Jugadas sin cabeza y con el único objetivo de hacer correr el marcador. Lo que se llaman minutos de la basura. Todo sentenciado y sin opciones para los visitantes. Y eso que una siesta merengue, aprovechada desde el triple por Obra, llegó a ajustar las cosas. Laksa anotaba desde el 6,75 y Laso para el parcial que había colocado un 69-56. Quedó en un simple aviso. Yusta quería más y busco la canasta de forma repetitiva. 78-65 con un ínfimo susto final pero que cerró un encuentro pasajero.

REAL MADRID 78-65 MONBUS OBRADOIRO

​Real Madrid: Doncic (10), Carroll (22), Taylor (6), Randolph (6), Tavares (4) -cinco inicial- Ayón (6), Causeur (-), Yusta (8), Radoncic (3), Randle (6), Reyes (4), Rudy (3).

Entrenador: Pablo Laso.

Monbus Obradoiro: Pozas (0), Matt Thomas (7), Bendzius (14), Llovet (4), Pustovyi (7) -cinco inicial- Radovic (9), Spires (7), Navarro (5), Laksa (6), Sábat (0), Corbacho (3), Simons (3).

Entrenador: Moncho Fernández.

Árbitros: Hierrezuelo, Rial, Mendoza.

Parciales: 19-18 | 21-14 | 22-10 | 16-23

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 26 de ACB que se disputó en el pabellón WiZink Center (Madrid).