38 años. Más de 900 partidos. Un solo hombre. Una sola actitud: ganar. Un nombre: Felipe Reyes. El cordobés ha logrado ganarse un privilegiado hueco en el corazón de todos los madridistas. Tras su llegada al conjunto merengue procedente de las filas de Estudiantes, su importancia en el equipo no ha hecho más que crecer. Y es que a pesar de la edad, el jugador es consciente de la que a estas alturas de la película cuenta más dosificarse ante la extrema longitud de las temporadas que sacudirse en cada partido.

Y así se presentó este curso que ya arrecia. Ante la plaga de lesiones en septiembre y octubre mayoritariamente, el eterno capitán madridista se mantuvo en liza casi en la totalidad de los compromisos. Quizá en ello radica que el equipo no haya visto mermada su moral tras la ristra de bajas: Llull, Randolph, Ayón, Kuzmic... una lista que unida a la rescisión de Maciulis parecía abocar a una temporada gris.

LOS ESCANDALOSOS NÚMEROS EN EUROPA

Ya en la fase regular de la Euroliga, Felipe Reyes se destapó como el tercer máximo anotador de la competición. Hito que provocó que el Real Madrid peleara hasta el final por conseguir el factor cancha, elemento que finalmente no se consiguió por la derrota del Olympiacos, dudosa, en la la cancha del Olimpia Milan, y la propia del Panathinaikos ante el Zalgiris. 

Tras el segundo round ante el Panathinaikos habido en el OAKA, el '9' madridista ha conseguido escalar hasta la posición de bronce en cuanto a máximos anotadores de la competición en la temporada. Reyes ha subido a su marcador un montante final de 265 puntos, gracias en gran parte a la excelsa participación en esta segunda manga en Grecia. Además, llama más la atención como el jugador cordobés se ha hecho con esta cifra sin apenas contar con el mayor reparto de minutos en la plantilla, siendo el noveno jugador en esta lista con 494 minutos disputados.