Muchas sensaciones las que están viviendo los pupilos de Pablo Laso en las últimas horas. Después de un fin semana intenso, en el que primero se ganó al CSKA para colarse así en la final de la Euroliga y ganar aquí a Fenerbahçe, el equipo blanco puso rumbo a España para este lunes hacer las visitas protocolarias, pero también celebrar con los aficionados desde el balcón de la sede de la Comunidad de Madrid. Aquí, con el anfitrión Ángel Garrido -nuevo presidente tras la dimisión de Cristina Cifuentes-. Antes, la comitiva había acudido al Ayuntamiento de la capital, donde se se encontró con Manuela Carmena. Todo ello mientras los aficionados blancos pedían a Doncic que se quedase en el conjunto madridista.

Antes de comenzar con esta serie de visitas, que acabaron en la Univerdad Europea de Madrid, los jugadores estuvieron en el Santiago Bernabéu, donde aprovecharon para probarse con el balón en los pies. Uno de los que demostró que no se equivoco de deporte a la hora de elegir el baloncesto en lugar del fútbol fue el capitán. Felipe Reyes se animó a lanzar un penalti y el resultado no tiene desperdicio.

Con uno de los campeones bajo palos, en la imagen aparecía primero Randolph para golpear el balón desde los once metros. Sin embargo, lo del internacional esloveno tan solo fue un amago y fue el capitán el que ejecutó el lanzamiento. Felipe Reyes demostró que lo suyo no es el fútbol, y es que su disparo se fue fuera por una distancia importante.