Tras eliminar a Iberostar Tenerife, el Real Madrid disfrutó de unos días más de descanso debido a la igualdad existente en la serie que enfrentaba a Valencia y Herbalife Gran Canaria. El pasado viernes se decidió quién sería el rival del Campeón de Europa en el partido que se disputará el domingo en el WiZink Center.
El cuadro que dirige Luis Casimiro exprimió al máximo sus capacidades para forzar la prórroga en Valencia y, así, derrotar al actual campeón de ACB. Esto ha alertado a Pablo Laso, que ha advertido que se trata de un conjunto muy duro y que "ha crecido mucho durante el último mes".
CONCENTRACIÓN E ILUSIÓN
El entrenador madridista considera que Herbalife ha llegado a semifinales por méritos propios. Su profundo banquillo ha provocado la desconfianza de Laso, que tilda al cuadro de Casimiro como "constante y muy difícil de ganar".
No cree que la ilusión sea el arma principal del cuadro insular, pues sostiene que "estamos hablando de semifinales y la ilusión la tenemos todos". Además, "lo sufrimos en la Supercopa", añade el entrenador madridista, que afirma que "tenemos que hacer las cosas muy bien" para pasar a la final.
"Ha sido una temporada difícil", recuerda un Laso que no desdeña el "mes exigente" de playoff de Euroliga y Final Four. "Tendremos que jugar al máximo para pasar la eliminatoria", concluye el técnico vitoriano. Y es que durante todo el año, el Real Madrid ha visto como su enfermería nunca se vacíaba, hasta las recuperaciones de Sergio Llull y Facundo Campazzo, que llegaron a tiempo para llevar al conjunto blanco hacia la victoria en Belgrado.
LA MARCHA DE ZIDANE
Pablo Laso también ha valorado la salida del ya exentrenador del Real Madrid. Su homólogo en la sección de baloncesto ha declarado que "yo no soy Zidane", dejando patente que su pensamiento está única y exclusivamente en la serie ante Herbalife. Sin embargo, no ha dudado en lamentar su marcha de la entidad merengue porque "ha dado mucho al club".