En vísperas de la final de la Liga ACB, Felipe Reyes ha comparecido ante los medios de comunicación para analizar la serie ante Baskonia, que derrotó al Barcelona en semifinales por 3-1. Los blancos no conocen la derrota en playoffs, tras liquidar por la vía rápida a Iberostar Tenerife y Herbalife Gran Canaria.
El capitán merengue recalca la importancia de ganar los dos partidos en el Palacio, recordando lo que "nos pasó a nosotros el año pasado contra Baskonia" y a Panathinaikos este curso en los playoffs de la Euroliga ante el propio Real Madrid. Reyes ha pedido "el apoyo de la afición", pues considera estrictamente necesario este para viajar a Vitoria con un 2-0 que libraría a los blancos de presiones.
EL IMPULSO DE LA EUROLIGA
Como el curso en el que el Madrid quedó campeón de todo, el equipo llega a la final tras haber logrado la Euroliga, un impulso moral vital para afrontar esta serie que se antoja dura. "El año pasado perder en semis de la Final Four fue un palo muy duro para nosotros", recuerda un Felipe Reyes que, a su vez, avisa que esto "puede suponer un arma de doble filo para nosotros porque puede provocar relajaciones". El capitán ve a Baskonia con "muchas ganas" después de eliminar al Barcelona, pues "llevan muchos años sin ganar la Liga".
LA FINAL DE 2005
Se da la casualidad de que el único precedente en una final entre Real Madrid y Baskonia es la mítica final de 2005, cuando los blancos, remontaron a los vitorianos con triple de Alberto Herreros sobre la bocina. Además, Reyes es el único superviviente de aquella mágica serie que acabó con éxtasis merengue. "Fue mi primer año en el Madrid y mi primera Liga", recuerda el capitán madridista.
"No sé si este año será tan igualada como aquella, pero sí se podrá decidir a cinco partidos", sostiene Felipe Reyes. Además, afirma que "los dos equipos estamos preparados mentalmente para jugar esta final". Además, certifica que alzarse con el título liguero después de ganar la Euroliga "supondría el premio al trabajo bien hecho durante toda la temporada".