Un año de ensueño. Era la campaña en la que tenía que dar un golpe sobre la mesa si de verdad quería convencer a los ojeadores de la NBA que acudían en tromba a presenciar cada genialidad que regalaba al respetable. Un 'niño' que ha dominado en un mundo de adultos. Una irrupción que supera con creces la de otro genio del balón naranja como Drazen Petrovic. La impronta que ha dejado el esloveno durante este curso ha sido inolvidable y así se lo han reconocido desde Euroliga y ACB, dos competiciones en las que se ha coronado como el mejor jugador. Dos MVP precoces para un crío que llama a las puertas de lo quimérico. 

Su año ha estado cargado de momentos mágicos. Bandejas circenses, triples a una pierna sobre la bocina, mates en contacto, rebotes, tapones, asistencias... Un juego que ha ido puliendo en una temporada en la que todos los focos mediáticos estaban puestos sobre su cara de niño. Se ha convertido en un jugador muy completo, capaz de organizar, de rebotear gracias a su gran envergadura, de subir el balón, de asistir, de anotar. En definitiva, una figura única en el mundo del baloncesto y al que muchos consideran el mayor talento joven de los últimos años en Europa. 

LA PUERTA DE LA NBA

Si ha sido capaz de derribar barreras en un baloncesto donde priman las defensas cada vez más físicas, ahora le toca el turno de comerse el mundo en los inclementes territorios de la NBA. Otra galaxia baloncestística. Un mundo diametralmente opuesto al europeo, en el que la rima entre fisionomía y talento prima por encima de todo, además de tener una mentalidad fuerte. Pero es el nuevo reto ante el que se enfrenta el joven Luka Doncic y que empieza ya mismo, con el Draft.

Su nuevo destino se dirime en un espectáculo en el que la juventud y las ilusiones de los fans se apoderan de un pabellón de baloncesto. En la madrugada de este jueves al viernes, el MVP de la Euroliga conocerá en qué constelación de estrellas tendrá que jugar. 

Según las últimas informaciones provenientes del país que lidera el mundo libre, el esloveno podría salir elegido en el puesto número tres del Draft. Eso significaría que el joven exterior haría las maletas rumbo a Atlanta para jugar en la franquicia en la que Dominique Wilkins se convirtió en un mito celestial. Los rumores apuntan a una salida del base alemán, Dennis Schröder, de los Hawks. Esto significaría que en los despachos del equipo del estado de Georgia piensan en Luka como eje para la reconstrucción. 

UN EQUIPO EN EL OSTRACISMO

Lejos quedan los años en los que Atlanta era conocida por estos lares como los 'Spurs del Este'. Un equipo con Horford, Korver o Paul Millsap que maravilló al mundo del baloncesto con un juego alegre, dinámico y basado en tanteos altos. Pero cualquier tiempo pasado fue mejor y esto es extrapolable a los de Georgia. La franquicia entró en barrena y se ha puesto fin a una ilusionante era que ha acabado con la salida de Budenholzer. 

Esta elección podría ser muy buena para Luka Doncic. El esloveno podría gozar, a priori, de minutos de sobra para potenciar su talento en la mejor liga del mundo y desarrollar un físico que necesita para medirse contra los mejores del planeta. Sin embargo, cuenta con unos acompañantes que dejan bastante que desear, dejando a un lado futuros traspasos, cuya estrella de más renombre es Kent Bazemore. 

LOS GRIZZLIES DE... ¿GASOL?

Descartados Phoenix y Sacramento porque, según informan de Estados Unidos, son los dos equipos que más decididos tienen su respectivas elecciones, otro de los posibles destinos de Luka son los Grizzlies. La franquicia de Tennessee ha cuajado una temporada desilusionante. Marc Gasol ha acabado hastiado, sabedor de que no han dado todo lo que han podido y que el roster era peor que el del curso pasado. Los de Memphis buscarán una refundación, pero con la duda de la continuidad de Marc Gasol sobrevolando la ciudad. 

Se habló durante un tiempo del interés de los Grizzlies en juntar a Doncic con uno de los mejores pívots del momento. No obstante, en las últimas horas se rumorea con que la franquicia pueda renunciar al esloveno para deshacerse de jugadores que no han rendido y, así, poder adquirir piezas para la fundación de un equipo competitivo de cara al año que viene. 

LA PROTECCIÓN DE DIRK EN DALLAS

En Texas sueñan con poder seleccionar a Luka Doncic. Tienen en él al heredero de uno de Dirk Nowitzki, uno de los mejores jugadores europeos de la historia. De hecho, durante este mes de junio, los Mavs han lanzado algún que otro guiño hacia el jugador esloveno. Según apunta el periodista de ESPN, Adrian Wojnarowski, el exmadridista sería el objetivo número uno de la franquicia texana. 

Un equipo con proyección y que podría ser la mejor elección posible, dado que contaría con la tutela de un campeón de la NBA y de un mito del baloncesto como Nowitzki. El germano llegó a la NBA con 20 años recién cumplidos a Dallas y, desde entonces, se ha convertido en el héroe de la ciudad. Sus enseñanzas podrían facilitar la adaptación del exterior esloveno a la crudeza de la NBA. Además, los Mavs están sondeando el mercado en busca de una estrella para volver a la élite de la liga. Un destino atractivo, pero poco probable. 

LA IMPROBABILIDAD DE ORLANDO

Resulta inverosímil, con las informaciones que llegan desde Estados Unidos, que Luka Doncic no salga entre los cinco primeros puestos del Draft. Atlanta es la que más papeletas tiene para firmar a la joya eslovena, por lo que el pick seis de Orlando sería una quimera. No obstante, una de las estrellas de los Magic, el interior Nikola Vucevic, ha intentado reclutar a la perla balcánica a través de Twitter y ofreciéndole conducir su Porsche. 

Las opciones de Luka Doncic pasan por tres franquicias, con la remota posibilidad de que pudiera salir en el puesto uno o dos para militar en los Suns o en los Kings. Los traspasos durante la noche harán el resto, pues no sería la primera vez que en la misma velada del Draft se producen intercambios de picks incluso tras las elecciones.