El Real Madrid ha tenido varios jugadores argentinos en sus filas. Pero en estos últimos años se ha visto un ligero incremento del talento que procede de Sudamérica. Prigioni, Nocioni o Facundo Campazzo son algunos de los nombres más recientes que se han puesto la camiseta merengue en algún momento. Buenos precedentes para que Gabriel Deck, el próximo en hacerlo, pueda ganarse un hueco en la capital española.

El fichaje del alero de 23 años, adelantado en exclusiva por EL BERNABÉU y confirmado posteriormente por el propio jugador, supondrá un gran avance para Deck y para el Real Madrid, que incorpora a sus filas a uno de los grandes talentos del continente. Su llegada se suma a la de los tres nombres anteriores, pero mantiene así una pequeña tradición en el cuadro blanco de fichar a talentos del baloncesto argentino. Ya lo hizo Ariel Eslava a finales de los 90 y Lucas Victoriano, que salió de las categorías inferiores y logró tener relevancia en el primer equipo.

De todos ellos podrá aprender algo para triunfar en el Real Madrid. Pero son de los últimos nombres de quien más se puede fijar, bien por títulos o por el estilo de baloncesto implantado. Compartirá vestuario con Campazzo. El base sabe lo que es llegar, no tener minutos una temporada, salir cedido y regresar para triunfar. Ahora está llamado a dar un paso adelante sin Doncic y ya lo ha hecho durante la lesión de Llull. Su entrega y trabajo constante son algunos de los principios en los que se basa el 'Facu'.

Sin duda alguna el jugador con el que más similitudes tiene es con Nocioni. El 'Chapu' es amado por la afición del Real Madrid. En pocas temporadas consiguió ganarse a la hinchada y devolver el cariño recibido con una ansiada Euroliga. Nocioni, que jugó tanto de alero como de 'cuatro', ha dejado claro que su máxima es el carácter en la pista. Algo que también destaca en Deck y con lo que han comparado a ambas figuras.

De Prigioni, otro de los argentinos que recientemente pasó por la capital, puede adquirir la capacidad de liderazgo. El base no logró triunfar y formó parte de ese mal inicio de proyecto en el Real Madrid. Dos temporadas en las que llegó a varias finales de la Copa del Rey y a una de Supercopa ACB. Aunque no consiguió llevarse ningún título, Prigioni siempre se mostró cordial con los seguidores y mantiene un buen recuerdo. De hecho, en su regreso al Palacio, siempre ha tenido una ovación.