El famoso autorretrato del '23' ha aparecido más pronto de lo esperado. El último de la pasada temporada se dio en el Ayuntamiento de Madrid, una vez ofrecida la ACB a la afición, que derrotó al Baskonia con una exhibición coral de todo el equipo, con un Rudy Fernández coronado como MVP. Se redondeó así una temporada perfecta, con un título nacional acompañado de la ansiosa Euroliga. 

La foto del aeroplano de Mahón ya es una tradición casi obligatoria, con una condición especial, Rudy debe estar adelantado al grupo, mientras que los más altos, Tavares y Gustavo Ayón, deben estar atrás del todo. Si hay autorretrato, hay título, pero esta vez el motivo ha sido especial, la visita de Florentino Pérez. Este 'selfie' puede dar por empezada la temporada del conjunto de Pablo Laso.

Las caras nuevas de esta bonita tradición han sido el argentino Deck y el esloveno Prepelic, que con total seguridad, ya conocerían la calidad de Llull para usar la cámara del móvil. Si se vuelve a repetir esta acción en los encuentros importantes de la temporada, serán buenas noticias para el Real Madrid. Una tradición que parece no acabar nunca para una generación de jugadores que sigue haciendo historia.

Temporada nueva, vida nueva para Llull

Ya está más que olvidada la lesión que aparto al base menorquín ocho meses de las canchas. Entró a final de temporada en dinámica con el grupo, y ya dejó claro que esta campaña iba a volver a ser el mejor jugador de Europa. Tras la marcha de Luka Doncic, el '23' vuelve a ser el hombre clave para el técnico vasco, que guiará al equipo merengue a conseguir nuevos retos.

No solo tendrá la manija del equipo, otra función de Llull será aconsejar a Melvin, tercer base del conjunto blanco, que a pesar de su juventud, ya debutó la temporada pasada en la ACB. Las mandarinas ya están preparadas, solo falta que empiece la competición.