El Real Madrid no pierde ojo de ninguno de sus jugadores cedidos. Fue uno de los grandes mantras repetidos el curso pasado por Pablo Laso. Ya fuera Sebas Sáiz y cualquiera del resto de los jugadores que el club ha dejado salir en forma de préstamo, el técnico merengue seguía la misma línea. En la capital no hay despistes y se sigue a todo jugador que pertenece a la disciplina blanca. 

Y todo apunta a que esta campaña habrá que tener puesta mucha atención en Burgos. Dino Radoncic, tras su primera temporada en el primer equipo del Madrid, convenció a varios conjuntos de la ACB pero acabó por salir cedido a San Pablo. Entidad con la que el Madrid mantiene una relación y contra la que se abrirá la pretemporada. Pese a que Radoncic no se ha olvidado del Madrid, su mente ahora está puesta en triunfar allí.

Su primer contacto con la plantilla y ciudad fue perfecto, y ha repetido actuación con el balón en las manos. San Pablo Burgos, que participa en el Circuito Movistar, ha sumado un triunfo ante Unicaja con Radoncic como protagonista. A sus 19 años todo apunta a que tendrá un gran protagonismo.

No fue ni mucho menos el que más anotó, pero sí uno de los que mejor rendimiento sacó a sus minutos en la cancha. Superó levemente los 9 en la pista, pero eso fue suficiente para irse a dobles dígitos. 13 créditos de valoración y segundo jugador con mejores datos en este apartado.

Muestra de su versatilidad fueron los cuatro rebotes y una asistencia que logró dar. Además, terminó con un positivo 3/4 en tiros de campo -ocho puntos en total- y sin ninguna perdida. Además, consiguió un +4 de balance con él en pista y un acierto total en los tiros libres lanzados.

Radoncic es una de las últimas joyas que ha dado La Fábrica y hay múltiples esperanzas puestas en él. El plan es que tenga una evolución similar a la de Santi Yusta. El canterano salió a Obradoiro y se convirtió en uno de los mejores jugadores jóvenes de la competición.