El partido en Estambul se presentaba como vital para el Madrid. Era una oportunidad importantísima para dar un golpe en la mesa contra el Fenerbahce. Sin embargo los actuales campeones no pudieron contar durante el final del choque con su mejor jugador, Sergio Llull.

El base vio como en el primer cuarto los árbitros- liderados por Christos Christodoulou- señalaron una falta antideportiva tras una infracción durante un contraataque. El partido de Llull no estaba siendo el mejor de la temporada, pese a todo, la estrella del Madrid fue expulsada después de protestar una falta en ataque de Anthony Randolph.

Una actuación desacertada

Un enfado fue suficiente para acabar con la participación del internacional español en el partido. En los 16 minutos que estuvo sobre el parqué, solo anotó dos puntos. De hecho falló más triples -tres- que tantos anotados.

Hasta el momento de la expulsión, el Madrid había estado remando siempre contracorriente. Cada vez que se acercaban en el marcador los turcos se volvían a marchar.

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