El Real Madrid se presentaba en el Polideportivo Antonio Magariños con una idea muy clara, clasificarse a su octava final de la Minicopa consecutiva. Enfrente estaba el Barcelona Lassa que venía de sufrir una abultada derrota ante el Iberostar Canarias en la última jornada de la fase de grupos.

El partido comenzó muy igualado, un Madrid liderado por el potencial físico de Ndiaye y los gestos de calidad de un Mutambirwa al alza, consiguió reponerse del buen inicio de encuentro del equipo catalán, al final del primer cuarto la igualdad era total en la cancha y en el marcador 19-19.

En el segundo cuarto continuó la igualdad, y las buenas defensas acompañados de numerosos fallos en el tiro provocaron que no hubiese grandes ventajas, al descanso, el Madrid se iba a vestuarios con 4 puntos de ventaja, 33-29.

En la segunda parte todo cambió, el equipo blanco metió una marcha más y con un Ndiaye colosal barrieron al Barcelona del partido, un parcial demoledor de 25-9, dieron al Madrid tranquilidad a la hora de afrontar los últimos diez minutos.

En el último cuarto, el Barcelona lejos de rendirse y despedirse de la Minicopa, quiso luchar e intentó la remontada, pero el poderío del Madrid terminó por imponerse, el resultado final, 72 a 60 y el Madrid estará el próximo domingo en el WiZink Center para una nueva final.

Los más destacados del encuentro fueron Ndiaye que terminó con 19 puntos, 14 rebotes y 3 tapones para 32 de valoración y Kaya Mutambirwa, 20 puntos, 10 rebotes para 21 de valoración.

El Madrid ya espera rival

El próximo domingo el equipo blanco intentará llevarse su séptima Minicopa consecutiva en ocho finales, desde la temporada 2011/2012 el Madrid no falla en la final, en aquella primera temporada el conjunto blanco cayó ante el Barcelona y desde entonces siete títulos para convertirse en el equipo con más ediciones ganadas desde la fundación del torneo en 2002. Su rival saldrá de la segunda semifinal que disputarán Valencia Basket e Iberostar Canarias.

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