El Barcelona se proclamó el pasado fin de semana campeón de la Copa del Rey de baloncesto, tras uno de los mayores escándalos de la historia de la ACB. Una jugada que los árbitros entendieron como tapón ilegal de Anthony Randolph sobre Ante Tomic cuando el balón había tocado el aro antes de ser interceptado por el jugador américano del Real Madrid.

Ya en los vestuarios, los jugadores del cuadro catalán celebraron el título por todo lo alto, no faltó el champán, los gritos, los cánticos y un recordatorio a la razón por la que ganaron el encuentro: "Ha sido el arbitro, el arbitro ha sido. Instant Replay" se mofaban los jugadores del Barça.

Ellos mismos lo sabían, sabían que el tapón de Randolph era legal y que no deberían haber ganado el título, ni deberían estar celebrándolo, algunos jugadores utilizaron sus móviles para ver repetido el momento. A parte de esta jugada, hasta otras dos acciones ilegales enfurecieron a todos los madridistas. Un corte por fuera del campo de Kuric para facilitar el saque de banda del Barcelona previo a la jugada de Randolph y una escandalosa intrusión en el terreno de juego por parte del entrenador del equipo azulgrana, Svetislav Pesic, tras no pitarse una falta sobre Singleton.

Las disculpas de la ACB, lamentables

La ACB no tardó en pronunciarse al respecto de lo ocurrido en la final, unas disculpas que el equipo blanco pedía y que consideraron "lamentables", poniendo al mismo nivel todos los "graves fallos" que los árbitros tuvieron en los instantes finales del partido, y asegurando que la instauración de las tecnologías en el baloncesto son algo bueno que poco a poco ira reduciendo los errores humanos.

Esto ha terminado por caldear los ánimos en el equipo blanco que ya estudia la manera de abandonar todas las competiciones nacionales, disputando únicamente la Euroliga.

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