La pasada Copa del Rey de baloncesto será recordada durante muchos años por lo ocurrido en los instantes decisivos de la final. Pocas semanas después, cuando todavía no se saben las consecuencias que tendrán los errores de los árbitros de aquel partido, se ha dado una circunstancia parecida en la ACB, y una vez más con el Barcelona de por medio.

Pese a llegar lanzado a su encuentro contra el UCAM Murcia, los del sur de España llegaban con una gran necesidad y era muy importante para ellos conseguir la victoria ante su público. Los dos conjuntos se han caracterizado por un estilo defensivo a lo largo de los últimos años y el marcador fue bajo e igualado a lo largo de los 40 minutos de juego.

El futuro del encuentro se iba a decidir en los últimos instantes y cuando todo el mundo esperaba que Kevin Pangos encestara un lanzamiento liberado, el balón ni siquiera tocó el aro. El esférico salió por el fondo, pese al intento de Hanga para salvarlo, pero aun así los árbitros revisaron la jugada.

Tras casi cinco minutos delante del monitor, llegaron a la conclusión de que la decisión más acertada era señalar lucha y, por tanto, que los culés sacaran de fondo. Kuric falló el siguiente tiro y el UCAM Murcia consiguió su sexta victoria de la temporada.

Pese a que en las redes sociales señalaron esta acción de los árbitros como un "nuevo intento de robo" el hecho es bastante positivo, puesto que se tomaron todo el tiempo necesario para acertar, al contrario que hicieron los colegiados de la final. La ACB de primeras no les designó ningún partido para este fin de semana como castigo, a la espera de lo que pueda ocurrir más adelante- y con la posible salida del Real Madrid de la competición nacional-.

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