Malas noticias para el Real Madrid. En lo que a salud se refiere, los integrantes del equipo no están teniendo suerte en las semanas previas a la lucha por los títulos más importantes. Sergio Llull ha tenido problemas en el entrenamiento y se le ha diagnosticado una lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Una baja muy importante, pero no la única. 

Todo ello para recibir a un Zalgiris que se juega la vida ante el vigente campeón, están en duda Randolph, que se ha vuelto a entrenar con normalidad tras su duro golpe en el hombro el pasado domingo. Deck no pudo completar la sesión completa y Rudy Fernández tiene molestias en el tobillo. Más que un partido sin importancia para Pablo Laso, será una prueba para que varios jugadores den un paso adelante. 

En el puesto de base queda Campazzo solo ante el peligro. Por la cabeza del técnico vasco pueden pasar varias ideas, pero la más clara es volver a dar el papel de base secundario a Prepelic. Sin querer más problemas ni contratiempos de este tipo, Kuzmic, Yusta y Pantzar pueden tener muchos minutos en los próximos partidos antes de la llegada de los playoffs. 

El Zalgiris huele la sangre

Hace varios meses nadie se podía creer que el cuadro lituano alcanzará el octavo puesto, pero en una reacción imparable, se han colocado octavos, y una victoria ante un Madrid que no arriesgará lo más mínimo a sus piezas claves se antoja más sencilla de lo que piensan. Una jornada en la que los hombres de Pablo Laso conocerán a su rival, con más posibilidad para ello el Baskonia y el Panathinaikos. 

El cuadro de Jasikevicius va con todo y a por todas. Incluso puede ser sexto si gana su partido y todos sus rivales caen. Una jornada que parece muy emocionante, pero al no tener horario unificado los equipos irán conociendo los cruces incluso antes de jugar su partido correspondiente. 

El Madrid quiere reforzar la pintura

Con las grandes bajas que tiene el equipo en la zona exterior, el Madrid podrá dar todos los galones a los tres hombres que más en forma están y casualmente forman el juego interior blanco: Thompkins, Ayón y Tavares. Kuzmic y Felipe Reyes tendrán un papel importante para que ese trío tenga descanso y llegue totalmente en forma a los cruces de cuartos de final. 

Aunque estén acostumbrados a jugar alegres y con un alto porcentaje de tiro de tres, es posible que sin Llull y la posible baja de Rudy el Madrid busque a sus hombres interiores. 

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