Fin a la primera fase de la Euroliga. La afición lituana llenaba el WiZink Center en busca de un milagro en forma de clasificación. El Zalgiris necesitaba la victoria para seguir con vida en la clasificación, mientras que el Real Madrid tenía la mente en la enfermería más que en el parqué. El rival del cuadro blanco en cuartos de final sería el Panathinaikos. Los 22 puntos de Tavares no fueron suficientes ante los 27 de Davies. [Narración y estadísticas: Real Madrid 86-93 Zalgiris Kaunas]

El partido comenzó con una exhibición de Tavares en la pintura, dejándose notar tanto en defensa como en ataque con rebotes y bandejas fáciles. Los lituanos darían rápidamente la vuelta al inicio de los blancos con dos triples consecutivos de Westermann. Los problemas crecerían en el Madrid, ya que el pívot de Cabo Verde se iría al banquillo con dos faltas personales muy tempraneras.

El Zalgiris proponía una presión alta para incomodar a un Campazzo que se sentía como pez en el agua a la hora de evitar brazos y pasar al otro lado de la cancha. Un intercambio de canastas convertía el primer cuarto en un corre calles donde los beneficiados eran los jugadores más rápidos, ya que los ataques no pasaban de los diez segundos de duración. El primer acto acabaría con un igualado 27-25. 

El segundo cuarto mantendría la misma intensidad en defensa de los visitantes, que presionaban cada metro de la cancha en busca de recuperar rápidamente la bola. La derrota del Baskonia dejaba las cosas más difíciles para los lituanos, que parecían más concentrados en el partido que los hombres de Pablo Laso y con la idea de ganar para pasar a la próxima ronda. 

Las sensaciones seguían siendo más positivas para los lituanos, pero la calidad individual del Madrid impedía que los hombres dirigidos por Jasikevicius se escaparan en el marcador. Los locales no se sentían cómodos y los fallos permitían al octavo clasificado abrir brecha para encarar la segunda parte con otra cara: 37-46. 

Tavares y Prepelic, líderes de la reacción

Tras el paso por vestuarios el cuadro visitante seguía aplastando a un Madrid que no estaba desplegando ni su mejor juego ni encontrando buenos tiros en ataque. Un muy enchufado Wolters era el culpable de la gran diferencia en los primeros compases de la segunda parte. 

Tras una exhibición en ataque de los lituanos, llegó la reacción del Madrid presidida por Prepelic, que gracias a su organización colocaba al equipo solo ocho puntos abajo: 56-64. El esloveno demostró que puede ser un sustituto de garantías en el puesto de uno y daba vida a un Madrid totalmente resucitado. 

El último acto comenzaría con un intercambio de canastas entre ambos equipos que beneficiaría a los visitantes. Pero la conexión formada entre Prepelic y Tavares daría vida a los blancos para los últimos minutos: 68-70. Los 18 puntos de Tavares reafirmaban el buen momento por el que pasa el pívot merengue, liderando al equipo en los momentos más difíciles.

A falta de cinco minutos el partido estaba empatado y con posibilidades para los dos equipos de alzarse con el triunfo. Un triple de Randolph colocaba a los locales con ventaja, pero rápidamente era contestado por una canasta de Davies, que llevaba 21 puntos. Finalmente los lituanos se llevaron un choque de infarto y con suspense hasta el último segundo. 

Real Madrid 86-93 Zalgiris Kaunas

Real Madrid: Causeur (7), Randolph (17), Campazzo (2), Yusta (4), Tavares (22) - quinteto inicial - Felipe Reyes (2), Ayón (8), Carroll (11), Prepelic (6), Kuzmic (-), Thompkins (5), Taylor (2).

Zalgiris Kaunas: Davies (27), Westermann (9), White (9), Grigonis (5), Ulanovas (7) - quinteto inicial - Thompson (7), Wolters (8), Walkup (4), Uleckas (-), Milaknis (7), Jokubaitis (-), Kavaliauskas (10).

Árbitros: Robert Lottermoser, Saso Petek, Uros Nikolic. 

Parciales: 27-25 | 10-21 | 23-20 | 26-27

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada de la Euroliga disputado en el Wizink Center (Madrid).