El entrenador del Real Madrid, Pablo Laso, indicó que no cree que el partido se les haya escapado porque cuando vence por 14 puntos no piensa que está ganado y viceversa.
El vitoriano se mostró afectado tras la derrota de su equipo ante el CSKA de Moscú y felicitó a sus jugadores por una "gran temporada" europea, de la que se despidieron tras enfrentarse a vida o muerte ante un gran equipo.
"Estamos enfadados, pero no tengo nada que reprochar a mi equipo y tenemos que intentar levantar la cabeza para el último mes que nos queda en la Liga ACB", manifestó el técnico del equipo blanco que dijo tener su opinión sobre el arbitraje, pero no quiso valorar su actuación.
No obstante analizó que hubo "mucha diferencia de faltas" y afirmó que no entendió la técnica que le pitaron cuando se dirigió a su banquillo para preguntar por qué Edy (Tavares) sacaba de fondo. "No entiendo mi técnica ni otras cosas que han pasado", añadió.
"Cuando hemos tenido la ventaja estábamos jugando bien ofensivamente y aunque defensivamente teníamos problemas de faltas, el equipo ha rotado bien", repasó el vasco, que al mismo tiempo lamentó que podían haber defendido mejor algunos triples clave de los moscovitas.
"Mi obligación, como en las victorias, es cambiar el chip rápidamente porque jugamos un partido en 48 horas y otro en otras 48", opinó Pablo Laso que incidió en que si dijera que no pasa nada, mentiría.
Las lágrimas de Sergio Llull
"Muchas veces lo grande del deporte es que te da otra oportunidad", añadió el preparador madridista, que destacó que Sergio Llull tuvo "dos años muy difíciles por las lesiones", que es una persona "muy emotiva" y que es "normal que llore en el banquillo".
Laso reconoció que no movieron bien el balón en el último cuarto para buscar las ventajas y puso en valor el trabajo de los pívots rivales Kyle Hines y Othello Hunter. "Tengo la sensación de que el equipo va a levantarse como paso después de la Copa", aseguró