El Real Madrid lo ha vuelto a hacer. Una vez más el equipo dirigido por Pablo Laso ha ganado la Liga ACB. En una final épica ante el Barcelona, que ya queda para los libros de historia de esta competición. El pabellón del eterno rival ha sido testigo de cómo el conjunto merengue ha dominado a su antojo la final, pese a que en alguna ocasión el Barça ha rozado lo antideportivo.
La final ha tenido un tinte épico, histórico y con acciones que se recordarán por siempre en esta competición. La exhibición del primer partido, el triple de Carroll, y la toma de el Palau. Desde el capitán hasta el jugador con menos minutos, todos han sido clave.
Las lesiones y el mazazo de la derrota en la Final Four no han sido escollos suficientes para frenar a un equipo de leyenda. Estos factores, junto a la elegante dirección del técnico vasco, han consagrado al Madrid en España.
El liderato en la fase regular
Tras los primeros meses de competición, el Barcelona dejó una imagen de equipo inexpugnable y con una ambición renovada. El liderato parecía en la mano de los de Pesic, pero abril cambió todo. El Real Madrid no se dejó ningún partido en 30 días y aprovechó la eliminatoria del conjunto culé con el Anadolu Efes para igualar a victorias al Barcelona y superar en una al Baskonia.
Finalmente, el Valencia Basket finiquitó la faena en el pabellón blaugrana y otorgó el liderato al Real Madrid, que peleó hasta el final para tener el factor cancha en todas las eliminatorias, algo que ha terminado siendo vital para lograr la ACB.
La aportación desde la segunda línea
Las flores no van a caer todas sobre los grandes nombres de la plantilla. Pablo Laso, desde su llegada al equipo, siempre ha dado importancia a todos sus jugadores pese a no contar con una gran cantidad de minutos. Y es que en momentos de lesiones o la gran exigencia del calendario ha provocado que el preparador del equipo haya dado entrada a Santi Yusta, Kuzmic, Prepelic o Melvin Pantzar.
Todos tienen su momento, o con Laso siempre tienen la oportunidad. Yusta incluso acabó en el Mejor Quinteto Joven de la Liga gracias a sus enormes porcentajes cada vez que entraba en pista. El madrileño sabe que la adaptación no fue nada fácil, pero está preparado para la próxima temporada tras ir cogiendo rodaje.
El salto de calidad de Campazzo y Jeff Taylor
El sol y la luna. El blanco y el negro. Facundo Campazzo y Jeff Taylor. Dos jugadores totalmente opuestos, pero con una importancia vital. Ambos han dado un salto de calidad esta temporada y han mejorado aún más sus especialidades. El base argentino además de su muñeca caliente, ha sido un defensor correoso y encargado de secar a los mejores jugadores rivales.
El sueco es otro mundo. Su concentración en cumplir en el 'trabajo sucio' le hizo olvidarse de mirar a la canasta contraria. Esta temporada todo ha cambiado. El '44' se ha convertido en el más agresivo. Mira al aro, anota triples desde todas las posiciones y no rehúye del contacto en la penetración. Dos jugadores que se han convertido en el escudo y en la espada del Real Madrid.
La 'vuelta' de Llull
El cuadro blanco ha echado de menos a Sergio Llull. El balear, entre lesión y lesión, no ha podido mostrar su mejor nivel hasta estos playoffs. No ha recuperado sus grandes porcentajes de acierto, pero sí ha sido vital para poner corazón y pasión en cada jugada de la final. Y no quedó en el olvido que fue él quien asistió a Carroll en la canasta más importante de la temporada.
Fueron meses muy duros, donde su mal partido ante el CSKA le afectó mentalmente. Pero el '23' nunca se rinde y lo ha demostrado en la gran final de la competición doméstica. Pase lo que pase, el Real Madrid es Sergio Llull y Sergio Llull es el Real Madrid.
Unos playoffs casi perfectos
El conjunto merengue no ha dudado en ningún momento que podía ganar la ACB. No han hecho prisioneros y han ganado las tres eliminatorias con autoridad. 2-0 ante el Manresa, 3-0 ante el Valencia Basket y un 3-1 ante el Barcelona. La intención de Pablo Laso siempre fue la misma: que su equipo llegue de la mejor forma posible al final de la campaña.
Ni el calendario ni las lesiones presionaron al técnico vasco, que siempre ha manifestado la importancia de sus preparadores físicos y los médicos de la plantilla. Un motivo 'secreto' para que el Real Madrid no haya tenido rival en los playoffs en la 2018/2019.