El Madrid dice adiós a su cártel de invicto tras un partido en que Zalgiris fue mejor. Encuentro igualado de principio a fin en el que la intensidad fue protagonista y en el que los colegiados desequilibraron la balanza. Cuatro acciones consecutivas a favor de los de Jasikevicius devolvieron a los lituanos al partido cuando el Madrid buscaba su mayor ventaja. Leday, con 26 puntos, fue una pesadilla para los blancos. [Narración y estadísticas: Zalgiris Kaunas 86-73 Real Madrid]
La gira sin pasar por el Palacio que se le avecina al Real Madrid tenía su primera parada en Lituania. El Zalgirio Arena, una de las mecas del baloncesto europeo, se vestía con sus mejores galas para recibir a uno de los favoritos al título. Con una afición entregada desde que su himno hiciera aparición, Zalgiris demostraba desde el arranque su imperiosa necesidad de ganar e iba a hacer todo lo posible por lograrlo.
Zalgiris pega primero
Hayes, que venía de no cuajar grandes minutos en los partidos anteriores, se resarcía de su irregular rendimiento y, con 10 puntos consecutivos, daba una estocada inicial al Madrid. Los de Laso, sin Campazzo desde el segundo diez tras dos faltas absurdas, sufrían en su aro, y es que en esta competición si no agachas las posaderas no levantas en el marcador. El ritmo ramplón pero efectivo de Laprovittola servía a los blancos para sacar multitud de faltas a los hombres bajos de Jasikevicius y así llegar al segundo cuarto a solo tres puntos de distancia (18-15) tras remontar el parcial de 10-2 inicial.
Los de Pablo Laso necesitaban de sangre atrás y para ello entraban Llull, Rudy y Mickey. Si bien el equipo mejoraba en intensidad defensiva, tanto individual como en las ayudas, el resultado se ampliaba poco a poco. El tino sobre la bocina y la agresiva defensa lituana estaban minando los ánimos de un Real Madrid que necesitaba una vida extra nacida en Wyoming. Entraba Jaycee Carroll y la alegría llegaba al ataque del conjunto merengue. Cinco puntos casi consecutivos del americano y el Madrid volvía a sonreír en lo ofensivo.
Jasikevicius seguía pidiendo a los suyos agresividad atrás, pese a que sumaban las cinco personales antes del ecuador del segundo cuarto, y es que ya estaba maquinando lo que se avecinaba. Las protestas continuas del técnico lituano, cuyo alegato principal era la diferencia en el número de faltas entre uno y otro equipo, cuajaban en la mente arbitral. La balanza empezaba a caer hacía los locales y el número de personales, como quería Sarunas, se igualaba, el Madrid frenaba y el descanso llegaba con 38-34 en el marcador.
Causeur da alas al Madrid
Parón y enfriamiento, relativo, para una afición lituana que veía cada vez más cerca el primer triunfo de los suyos. Laso, por su parte, tenía que cambiar el chip defensivo para así imponer mejor la movilidad atacante. Volvía el Facu y a su lado un Fabien Causeur que iba a demostrar el porqué ha sido elegido el segundo jugador del que no se habla tanto como se merece de la competición. Ambos subían el ritmo de los merengues y atacaban el aro con valor. Seis puntos en apenas tres minutos lograba un Causeur que sacaba de quicio a Jasikevicius. Con ellos desde fuera y con Jordan Mickey desde dentro, jugando el norteamericano más minutos de los esperados debido al paupérrimo nivel de Tavares, el Madrid se ponía por delante en el marcador por primera vez en el partido (47-48, minuto 23).
Los de Laso habían llegado al choque para quedarse y el técnico vitoriano tiraba de la inteligencia de Rudy y Llull para aprovechar el gran arranque del tercer periodo. Mejoraban y mucho en defensa los blancos, pero el rebote ofensivo estaba lastrando el gran trabajo de un bloque que se veía superior por primera vez. Pese a esto, un triple de Llull encumbraba un cuarto casi perfecto y metía al Madrid en el último periodo con tres puntos de ventaja (57-60).
Los últimos diez minutos hacían su aparición con las 15.000 almas lituanas desatadas con su equipo. Leday hacía volar la fe de los suyos, actuación espectacular del interior americano, mientras que Llull y Randolph evitaban que la reacción báltica llegara a mayores. Aquí es donde el trabajo de Jasikevicius iba a destacar y a acabar de desequilibrar el choque, no por lo puramente baloncestístico.
El arbitraje y Leday sentencian
La presión que el entrenador lituano había metido a los colegiados volvía a hacer mella y evitaba una antideportiva de Walkup sobre Campazzo (el Madrid se hubiera puesto 7 arriba con dicha señalización), una falta clarísima sobre Llull, provocaba otra insignificante en ataque de Tavares y, para más inri, señalaban una técnica al cuadro merengue.
Mientras que a Jasikevicius, que cuenta con toda la propaganda baloncestística bajo su pies siempre metidos en pista, se le permite todo, los blancos no podían ni alzar la voz. El Madrid iba a tener que luchar contra viento y marea para llevarse un partido que ya no estaba equilibrado.
77-71 marcaba el luminoso a falta de dos minutos y era en ese momento cuando Zalgiris, cansado ya de su dureza defensiva, se ponía con cinco faltas. El Madrid producía en ataque pero necesitaba resultados en defensa. El equipo blanco se ponía el mono de trabajo pero una labor excelsa era castigada con un triple forzado de Ulanovas sobre la bocina. Los brazos de los merengues caían abatidos y el partido se acababa por decantar del lado lituano.
Primera derrota de la temporada para un Real Madrid que no encontró su mejor nivel y que se chocó con la intensidad de Zalgiris y el amparo arbitral para los locales. Dejando la labor de los colegiados a un lado, los blancos deben de hacer autocrítica, mejorar los debes (el mal hacer en el rebote sobre todo) y recuperar la senda del triunfo cuanto antes.
Zalgiris Kaunas 86–73 Real Madrid
Zalgiris Kaunas: Lekavicius (0), Grigonis (13), Ulanovas (10), Hayes (15), Landale (5) – quinteto inicial – Walkup (6), Alex Pérez (5), Geben ()-, Jankunas (4), Milaknis (0), Leday (26), Jokubaitis (-).
Entrenador: Sarunas Jasikevicius.
Real Madrid: Campazzo (9), Taylor (7), Deck (7), Randolph (15), Tavares (0) - quinteto inicial - Llull (9), Laprovittola (5), Causeur (6), Reyes (0), Mickey (6), Rudy (2), Carroll (7).
Entrenador: Pablo Laso.
Parciales: 18-15| 20-19| 19-26| 29-13|
Árbitros: Radovic, Lottermoser, Shemmesh.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 3 de la Euroliga, disputado en el Zalgirio Arena, Kaunas (Lituania).