El Real Madrid sigue de dulce en Euroliga tras vapulear al Khimki ruso y seguir así invicto en casa. Partido coral y perfecto de un Madrid sin negativos que buscó el récord histórico de puntos en la competición. La defensa de Khimki brilló por su ausencia y los de Laso no dejaron escapar a su presa. [Narración y estadísticas: Real Madrid 104-76 Khimki Moscú].
Puede parecer que los martes en otoño son días para la Champions League y no para la Euroliga, pero la afición del Real Madrid es fiel hasta la saciedad y acaba con cualquier prejuicio. Con una entrada más que respetable dado el día y la climatología, el Madrid recibía a una de las sensaciones de este arranque de la competición europea. Shved y el halo ofensivo que emana su siempre seria expresión llegaban a Madrid para continuar su gran arranque, a costa de un equipo blanco con ganas de resarcirse del último choque frente a Bilbao.
Randolph guía el festival ofensivo
El disgusto en el País Vasco tuvo como motivo principal el fallo del equipo desde el perímetro, pero esto, contra Khimki, se iba a olvidar rápido de la mano de Randolph. Con una aparatosa 'prótesis/vendaje', el alapívot blanco marcaba el rumbo a seguir por los suyos en un arranque cargado de puntos (17-8, minuto 5) y que llegaba al ecuador con Taylor marchándose al vestuario tras un golpe en una penetración a canasta.
Apretó el acelerador Khimki de la mano de su killer. Shved tiraba de galones y gestionaba los ataques rusos a la perfección hasta que Randolph y Campazzo volvieron a ampliar distancias. El norteamericano, que acabó con 13 puntos el primer periodo, contagió al 'Facu', sobresaliente también en las asistencias, para que el Madrid se marchara con seis puntos de ventaja al término del primer cuarto (31-25).
Camino del récord
Si los diez minutos iniciales fueron un festival ofensivo, el arranque del segundo acto mejoró lo vivido. La pesadilla vivida en Bilbao desde el perímetro hacía que hoy, por simple lógica, el Madrid mejorara sus porcentajes, pero no sólo los iba a incrementar sino que los iba a exponer a un nivel excelso. 8/11 en triples para el conjunto blanco tras 15 minutos de partido servían como cimiento para el show ofensivo de los de Laso. Al buen hacer ofensivo de los merengues se unió un sobresaliente despliegue defensivo que comandó Llull junto a Mickey para destrozar metafóricamente a un Khimki que se deshilachaba por segundos.
La afición blanca disfrutaba y sonreía a partes iguales con los mates de Jordan Mickey (11 puntos del pívot en este cuarto) y los triples de un cuadro blanco que estaba desplegando el mejor baloncesto de la temporada. No tenía el conjunto merengue ningún pero y no era necesario buscarlo. 65-42 al descanso y el Madrid camino de superar el récord de puntos anotados en un partido de Euroliga que, hasta ese momento, poseía Panathinaikos con 127 puntos en 2007 frente al Chorale Roanne.
Salía el Madrid pronto del túnel de vestuarios para hacer la pertinente rueda de entras. Apenas un minuto después pisaba el parqué un Anthony Gill que parecía decir, 'estos tíos no se cansan de anotar'. Y es que, el Madrid había cerrado la primera mitad con un 60% en tiros de dos y un 69% en tiros de tres y no tenía intención de bajar el ritmo tras el descanso.
Showtime hasta el final
Parcial de 16-2 para comenzar y Tavares enseñando los dientes con 10 puntos en apenas cinco minutos. El equipo blanco seguía pisando a fondo en ambos lados de la pista, conscientes de que aún podían mantener el excelso nivel anotador de los primeros cuartos. Kurtinaitis, que no descruzó los brazos desde el minuto 5, daba minutos ya a los más jóvenes y menos habituales entregando una cuchara que ya le había quitado el Madrid antes de tiempo.
Sentaba Laso entonces a Tavares y Campazzo para que, además de recibir una más que merecida ovación, Laprovittola y Thompkins disfrutaran de minutos. Con 92-56 luciendo en el luminoso, el Madrid estaba a 30 puntos de pulverizar el récord de Panathinaikos y tenía diez minutos para conseguirlo.
Sin embargo la consecución del hito se quedó en intento. El Madrid no pudo mantener el idílico ritmo anotador, pero acabo certificando una de las actuaciones más sobresalientes en la historia del equipo merengue. Maquillando Khimki el resultado sonó la bocina final con la afición blanca entregada a un equipo que acabó con cinco jugadores por encima de los diez puntos y que sigue intratable en su feudo.
No se marcha el acento ruso del WiZink Center y es que el viernes visita la cancha merengue un CSKA que llegará directamente desde Vitoria. En definitiva, todo amante del baloncesto, sea del equipo que sea, debe disfrutar con el juego de un Real Madrid que sigue ávido de triunfo.
Real Madrid 104-76 Khimki Moscú
Real Madrid: Campazzo (15), Taylor (2), Deck (9), Randolph (19), Tavares (15) - quinteto inicial - Rudy (3), Laprovittola (0) Garuba (0), Carroll (13), Llull (6), Mickey (13), Thompkins (9).
Entrenador: Pablo Laso.
Khimki Moscú: Jovic (5), Shved (12), Evans (10), Booker (7), Gill (12) - quinteto inicial - Kramer (14), Karasev (0), Zaytsev (6), Jerebko (4), Monia (3), Valiev (0), Bertans (3).
Entrenador: Rimas Kurtinaitis.
Árbitros: Pukl, Balak, Koljensik.
Parciales: 31-25| 34-17| 27-14| 12-20|
Información: Partido correspondiente a la Jornada 9 de la Euroliga, disputado en el WiZink Center, Madrid.