Once triunfos seguidos suma el Real Madrid en Euroliga tras imponerse a Panathinaikos. Victoria merengue que nació de las manos de Laprovittola y que cuajó gracias al rendimiento de un Randolph sensacional. La intimidación de Tavares hizo que el mejor ataque de la Euroliga se quedase doce puntos por debajo de su media. Fredette, el único destacable del cuadro griego. [Narración y estadísticas: Panathinaikos 75-87Real Madrid].
Sin apenas tiempo para abrir los regalos de Papá Noel, el Real Madrid puso rumbo a Atenas para verse las caras con el Panathinaikos. El OAKA presentó un aspecto extraño en este final de 2019 y es que, pese a la visita del actual líder de la competición, la grada no mostraba el típico lleno al que acostumbra. Son malas fechas hasta para los ultras del baloncesto pero, aunque no se colgara el cartel de no hay billetes, el partido comenzó con toda la pasión que siempre emana de este histórico duelo y con todas las cartas sobre la mesa.
Pitino tenía clara su apuesta y se jugaba las primeras manos a lo que produjera Calathes tras el pertinente bloqueo de Papagiannis. Si el base griego no encontraba con facilidad la penetración, en el perímetro esperaba Fredette para demostrar su principal virtud. El equipo griego se mostraba confiado y práctico, mientras que el Madrid sudaba sangre para anotar. Tavares ejercía de faro, una vez más, y evitaba que los atenienses se marchasen con notoriedad en el marcador.
Laprovittola pone la salsa
Con 16-10 el partido iba a dar un giro que cambiaría su devenir. Campazzo cometía su segunda personal y Laprovittola saltaba a la pista en un momento más que delicado. Las miradas sobre el base argentino, ex de Joventut, están siendo más que incisivas y, para muchos, el peso de la camiseta blanca es excesivo para él. Sin embargo, 'Lapro' dejaba atrás todos estos juicios carentes de valor y se dedicaba a hacer lo que mejor sabe. A base de templanza, precisión y acierto ,el base merengue lideraba a su equipo, secundado por el rendimiento sensacional de Tavares y Randolph, con un parcial de 2-12 que ponía al Madrid por delante al término del primer periodo.
Ahora bien, si el equipo había mostrado un gran nivel tras el ecuador de los diez minutos iniciales, el segundo acto iba a ser de matricula de honor gracias nuevamente al buen chimichurri que había echado al partido Laprovittola. Con Panathinaikos grogui por el cambio de chip de los blancos, siendo Fredette el único que mantenía un nivel notable, los de Laso comenzaron a ampliar su ventaja con ataques certeros y defensas efectivas. La pasión del OAKA se apagaba y es que el Madrid secaba la fuente de puntos que es Panathinaikos (Líder en anotación con 87 puntos de media) logrando llegar al descanso con diez puntos de ventaja.
El telón de la segunda mitad se levantó con Campazzo en pista y con Randolph anotando de tres, dejando claro que el equipo blanco no iba a especular con el resultado. Lo que Laprovittola había conseguido en 13 minutos lo iba a perpetuar su compatriota Campazzo y el Madrid iba a llegar al ecuador del tercer periodo con 15 puntos de ventaja (44-59, minuto 25) y con la clara sensación de ser el dueño y señor del choque. Lo bien que lo estaba haciendo el equipo en ataque nacía siempre de la intimidación de Tavares en la pintura. Hecho que obligaba a Calathes a variar su decisión una y otra vez.
Sin embargo, de un histórico como Panathinaikos uno siempre espera una rebelión final. Repunte que llegó gracias al acierto de un Fredette que encendió al OAKA y lideró a su equipo en los instantes finales del tercer periodo para que la ventaja descendiera de los 10 puntos.
Randolph y Tavares sellan el partido
El jolgorio invadía el pabellón en el último parón que iba a vivir el partido. Diez minutos restaban para conocer un vencedor y el Madrid iba a sostenerse nuevamente en el acierto de un Randolph que empieza a opositar a MVP de la competición. Al tino del recién renovado sumaba el Madrid la constante aportación de su trailer caboverdiano.
Tavares, como si de un Scania se tratase, se mostraba seguro, efectivo y casi imperturbable en ataque, mientras que en defensa daba más miedo que una película de terror en la noche de Halloween. Con el pívot blanco firmando un nuevo doble-doble, el partido iba consumiéndose sin que la diferencia descendiese de los diez puntos.
No iban a entregar la cuchara los pupilos de Pitino hasta que Causeur firmaba dos triples excelentes que culminaban dos jugadas sensacionales. El minuto final quedó para la galería y para que los espectadores repasasen el show que Randolph, secundado por Tavares, había dado en una de la cunas del baloncesto europeo.
Nuevo triunfo del Real Madrid en Euroliga que le mantiene como líder de la competición por segunda jornada consecutiva. Los blancos han regalado a su afición un partido sensacional por Navidad y ya esperan El Clásico del próximo domingo en el Palau. Ni el baloncesto descansa en fechas navideñas, ni el Madrid pone freno a su empacho de victorias.
Panathinaikos 75-87 Real Madrid
Panathinaikos: Calathes (19), Fredette (18), Papapetrou (11), Thomas (4), Papagiannis (10) - quinteto inicial - Rice (3), Vougioukas (0), Wesley Johnson (3), Brown (-), Wiley (-), Mitoglou (7), Bentil (-).
Entrenador: Rick Pitino.
Real Madrid: Campazzo (6), Causeur (12), Deck (2), Randolph (22), Tavares (14) - quinteto inicial - , Rudy (3), Laprovittola (7), Garuba (0), Mickey (3), Thompkins (8), Taylor (10), Mejri (-).
Entrenador: Pablo Laso.
Árbitros: Boltauzer, Latisev, Difallah.
Parciales: 18-22| 16-22| 24-22| 17-21|
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 16 de la Euroliga disputado en el OAKA Center, Atenas.