El Real Madrid cae derrotado por primera vez en lo que va de temporada ante su público. Baskonia reaccionó al gran primer cuarto blanco y se llevó un triunfo merecido que apunto estuvo de ser blanco si hubiese entrado una última mandarina de Llull. [Narración y estadísticas: Real Madrid 94-95 Kirolbet Baskonia].
Domingo 19 de enero y la capital de España que decidía transformarse en Vitoria para que el Kirolbet Baskonia estuviera como en casa en su duelo liguero contra el Real Madrid. El primer protagonismo del partido era para el viento, que provocó que la afición blanca, asidua a llegar 'justa' al comienzo del partido adelantara sus planes para refugiarse de la ventisca.
El temporal blanco
El temporal que asolaba las calles colindantes al WiZink se trasladó al pabellón por culpa del Real Madrid. Los de Laso, con un quinteto inaudito, comenzaban el duelo con un ritmo altísimo con el que cogían la primera ventaja del partido (8-2). Baskonia consiguió reponerse con canastas tan repartidas como trabajadas que le volvieron a meter en el partido, pero el viento era blanco en este periodo.
Superando ampliamente su porcentaje de acierto desde el perímetro, el Real Madrid hincaba el cuchillo desde el triple cada vez que se producía un missmatch o que las transiciones de los vitorianos carecían de ritmo. Con esta tónica, levantaba a su afición y sumaba 25 puntos, para 15 de ventaja, a falta de tres minutos. Esa ventaja emanaba, principalmente, del juego de un Campazzo que iba a cerrar el cuarto con 13 puntos y 3 asistencias, mientras que el Madrid lo hacía con 32-18 en el marcador.
Fall y Henry comandan la remontada
Mucho restaba aún de partido, Baskonia era consciente e Ivanovic apostaba por los centímetros de Fall. El poste de 2'21 m., se comía a Tavares cada vez que el balón llegaba a la zona y encima provocaba pavor en las penetraciones merengues. Con el poste francés a la cabeza, el cuadro vitoriano lograba un parcial de 2-9 que obligaba a Laso a para el partido.
Baskonia llamaba a la puerta del choque (32-31, minuto 16) y fue un ex del cuadro vitoriano el encargado de que el Madrid recuperara oxígeno. Causeur y sus sofisticadas bandejas mantenían temporalmente con vida al Real Madrid. Pero todo esto fue un espejismo.
Necesitado de una defensa que sucumbía ante Henry (11 puntos en este periodo) y Fall una y otra vez, el Madrid continuaba falto de mando en la pista y no pudo evitar que el choque marchara al descanso con un 38-39 que parecía inviable en el primer periodo.
Era tiempo para analizar una estadística que mostraba con transparencia la doble cara que había mostrado el Madrid: Con Campazzo en pista, +14 y sin él -15. Con este pensamiento sobrevolando el Palacio, el partido volvió a la acción el mismo guión con el que se cerró la primera mitad, pero algo iba a cambiar el devenir del mismo. Pierra Henry, hasta ahora el mejor jugador de los de Ivanovic, se llevaba la mano a los isquiotibiales, caía lesionado y solicitaba el cambio para preocupación baskonista.
Llull da alas
Fue marcharse el base galo al banquillo y se activó Sergio Llull. El escolta blanco olió la sangre cual tiburón y sumó siete puntos de manera casi consecutiva para devolver al Madrid al sitio que nunca debería de haber abandonado, el del liderato en el marcador (48-47, minuto 24). Sin embargo, la alegría iba a durar poco para los blancos.
Pese a carecer de bases puros, el compromiso del equipo vasco se sobreponía a la china en el camino que supusieron las molestias de Henry paliando la reacción merengue. Sin embargo, pese a que el Madrid continuaba por debajo, la buena mano de Llull hacía crecer las esperanzas de triunfo de la afición merengue al término de un tercer cuarto que se cerró con 60-63.
El último acto entraba en acción y el Palacio rugía, como en sus mejores noches, consciente de lo que su equipo le necesitaba y los ánimos tuvieron su recompensa. La pasión que el Madrid había perdido en los dos cuartos anteriores la recuperaba de la mano de un Campazzo que contagiaba a sus compañeros para comandar un parcial de 12-5 que volvía a poner al Madrid por delante.
Pero si el Facu había dado un paso al frente en el momento decisivo, a su vera iba a tener a un Felipe Reyes incansable. El 'Eterno Capitán' reboteaba como siempre y, con su característica inteligencia posicional, sumaba puntos vitales en la reacción blanca. Sim embargo, tal y como se había desarrollado el partido era inevitable que Baskonia volviera a responder.
Baskonia sella el triunfo
Con Henry ya recuperado, y Polonara destrozando sus datos anotadores, los de Ivanovic volvían a poner el choque en el punto de partida a falta de cinco minutos para el final. Los minutos corrieron entonces a la misma velocidad que el viento y al banquillo se marchaban por faltas los dos hombres más importantes del duelo para Baskonia, Henry y Fall, dejando a su equipo por delante en el marcador.
Sin embargo, el esfuerzo baskonista iba a tener su merecido premio. Pese a dos triples increíbles de Llull a la desesperada, el último y decisivo que se jugó desde su casa no hizo sonar las redes de un Palacio que presenció por primera vez en lo que va de temporada una derrota de los suyos.
En definitiva, el Madrid suma su tercera derrota en cuatro partidos y no consigue salir del bache en el que se introdujo en Rusia. Cuatro días de descanso esperan ahora al equipo de Laso antes de recibir el viernes al líder de la Euroliga, el Anadolu Efes.
Real Madrid 94-95 Kirolbet Baskonia
Real Madrid: Campazzo (27), Llull (23), Deck (13), Garuba (6), Tavares (4) - quinteto inicial - Causeur (10), Laprovittola (0), Reyes (8), Carroll (-), Thompkins (3), Taylor (0), Mejri (-).
Entrenador: Pablo Laso.
Kirolbet Baskonia: Henry (26), Janning (9), Shields (9), Shengelia (16), Eric (0) - quinteto inicial - González (-), Diop (-), García (-), Fall (16), Stauskas (7), Polonara (12).
Entrenador: Dusko Ivanovic.
Árbitros: Conde, Manuel, Martínez Silla.
Parciales: 32-18| 16-30| 22-24| 34-32
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 18 de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center, Madrid.