El Real Madrid vuelve a ganar después de cuatro derrotas. Sangre, sudor y lágrimas tuvo que poner sobre el parqué el equipo merengue para sumar un triunfo que le mantiene en lo alto de la clasificación nacional. Manresa, digno rival que no vio recompensado su tremendo esfuerzo. [Narración y estadísticas: BAXI Manresa 75-80 Real Madrid]
El 24 de mayo de 1998 fue la última vez que los aficionados del BAXI Manresa sonrieron tras un duelo contra el Real Madrid en su feudo. Aquel año el equipo catalán se proclamó campeón de Liga. 22 años después, el Madrid buscaba mantener esta maravillosa racha, pese a la inestable situación que vivía, y así lo demostró desde el arranque.
Con un parcial de 2-10 de salida, el equipo blanco mostraba el camino a seguir ante un Manresa que no iba a vender su piel tan pronto y que reaccionaba tras el pertinente tiempo muerto de Pedro Martínez. Sin embargo, pese a que Kravish acertaba sacando a Tavares de la zona, la seriedad de los merengues impidió un nuevo acercamiento de los catalanes.
El Madrid de 'El Tortuga'
Deck y Carroll, con 9 puntos cada uno, resultaban imparables y eran el arma principal de un Real Madrid que cerraba el primer acto con 9 puntos de ventaja. Pero si los primeros diez minutos fueron notables por parte del conjunto blanco, el arranque del segundo periodo fue mejor aún.
Con Gabi Deck penetrando como cuchillo en mantequilla y Tavares levantando un muro cada vez que Manresa intentaba anotar desde la pintura, el Madrid ampliaba su ventaja aún más, pero la reacción manresana iba a llegar también a ritmo de tango.
Reacción manresana
Vaulet, propio de la Córdoba argentina, corría como el que más cada vez que el Madrid cometía un fallo en ataque y contagiaba al equipo de su fe de triunfo. El equipo blanco, que había arrancado el cuarto de una manera más que fluida, se enquistaba en ataque tras sentar a Deck y Carroll y veía como los de Pedro Martínez llamaban a la puerta de la igualdad.
Ese equilibrio había llegado gracias a la pasión y esfuerzo que Manresa dedicaba a cada defensa. Dedicación que se traducía en un parcial de 17-2 que ponía a los catalanes por delante en el marcador por primera vez en el partido. La 'pájara' del Madrid en este periodo había sido de categoría, aunque gracias a dos tiros libres de Llull lograba marcharse por delante en el marcador (38-40).
Volvió el partido del pertinente descanso con el mismo guión que reinó en el tramo final del segundo acto. Manresa apretaba los dientes en defensa, peleaba el rebote con todo el ahínco del mundo y lograba mantener el partido en el candelero.
El Madrid que, además de no encontrar el punto de intensidad en defensa, duplicaba las pérdidas que sumaba su rival, sobrevivía en el partido gracias a las penetraciones de Llull. Pero cuando el menorquín no estaba en el parqué las pérdidas se multiplicaban, y con esta agria sensación, sumada a que Manresa alcanzaba su máxima ventaja, se llegaba al último periodo de un choque pesadillesco para el Madrid.
62-57 brillaba el marcador del Pabelló Nou Congost cuando los diez minutos finales comenzaban. Carroll, que tras su primer gran cuarto no había vuelto a la cancha, retornaba al parqué para intentar mejorar el paupérrimo porcentaje del Madrid desde el triple.
Final apoteósico
Mejoró el Madrid desde la entrada del norteamericano, encontró el camino hacia el aro que no hallaba desde el primer cuarto y volvía a liderar el marcador (68-69, minuto 34). El tramo decisivo del partido se acercaba y lo afrontaba sin Campazzo, cuatro personales sumaba el argentino, pero sí con el liderazgo de Llull.
Los minutos corrían como el agua de El Cardener y el equipo blanco no conseguía sumar tres acciones positivas consecutivas que le permitieran volver a liderar el partido con holgura. Si bien es cierto que el Madrid no atinaba, tampoco lo hacían los árbitros con las decisiones sobre Tavares. Cada vez que el caboverdiano se levantaba para bloquear, el silbato de los colegiados sonaba a la misma velocidad que las balas.
Volviendo al devenir del partido, el último minuto del choque entraba en acción. El Madrid lograba anotar, nuevamente de la mano de Deck, y se ponía un punto por delante a falta de dos posesiones. Dani Pérez se jugó el triple para marcar diferencias, falló y el partido que lo tenía el Madrid en su mano después de la falta pertinente de los catalanes.
El choque acabó muriendo con el VAR dando al Madrid la última posesión tras un nuevo triple fallado por los manresanos. Después de 40 minutos de sufrimiento y de cuatro derrotas consecutivas, el Madrid sumó por fin un triunfo que le devuelve la sonrisa. Con Deck como jugador más destacado, 17 puntos para 28 de valoración, el equipo de Laso deja atrás dos semanas para olvidar y volver así a la senda del triunfo.
BAXI Manresa 75-80 Real Madrid
BAXI Manresa: Cvetkovic (5), Tomás (1), Dulkys (9), Magarity (3), Kravish (13) - quinteto inicial - Jou (-), Nelson (2), Báez (5), Sakho (-), Vaulet (19), Mitrovic (8), Pérez (10).
Entrenador: Pedro Martínez.
Real Madrid: Campazzo (13), Carroll (13), Deck (17), Garuba (0), Tavares (10) - quinteto inicial - Causeur (2), Reyes (0), Laprovittola (1), Llull (10), Taylor (3), Mejri (-), Thompkins (11).
Entrenador: Pablo Laso.
Árbitros: Cortés, Caballero, Padros.
Parciales: 17-26| 21-14| 24-17| 13-23|
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 19 de la Liga Endesa, disputado en el Pabelló Nou Congost, Manresa.