Real Madrid 93-69 Coosur Real Betis: El Real Madrid no da opción al Real Betis y pone el foco en la Copa del Rey

Alejandro López

Partido sin historia el que disputaron Madrid y Coosur Real Betis en esta jornada dominical (93-69). Los blancos no dieron opción al cuadro bético y solventaron sin problemas el último duelo antes de poner rumbo a Málaga. Campazzo volvió a ser el mejor del equipo de Laso. [Narración y estadísticas: Real Madrid 93-69 Coosur Real Betis].

Si el partido entre Real Madrid y Betis fuera un café, sería un americano descafeinado. Sin el estimulante pertinente dada la diferencia de nivel entre ambos, el duelo podía ser más aguado aún al estar la Copa del Rey tan cerca. Pero este desayuno de domingo no era igual para los dos comensales.

Si bien es cierto que el Madrid podría estar algo desubicado tras una larga semana y con la Copa en el horizonte, Betis sigue jugándose la tostada de la salvación y muestra de ello era el reducto de aficionados béticos que rozaban el techo del WiZink Center.

Sin tregua desde el arranque

Con la intención de dar la campanada en el feudo madridista arrancó Betis el partido. Green se levantaba con la fluidez que siempre le ha caracterizado y fruncía el ceño del equipo en el inicio. Pero poco le duró la faz intensa a los de Segura. Respondía Carroll primero y Randoph después desde el perímetro a los ataques verdiblancos y ponían la primera diferencia en el choque (17-9).

Tras un intento fallido de Segura por frenar al Madrid con un tiempo muerto, Campazzo volvió con el mismo chip dadivoso que activó en Berlín. El argentino encontraba a Tavares una y otra vez y terminaba el primer acto con 7 asistencias y llevando al Madrid a un 27-12 que mostraba la diferencia real entre ambos conjuntos.

Campazzo-Tavares, indefendibles

Después de que Mickey cerrara el primer acto con un tapón digno de póster, Betis intentó reaccionar en el segundo periodo bajo el liderazgo de Slaughter, al que Seguro introdujo, quizá, demasiado tarde en la rotación. Aprovechaba el equipo sevillano los fallos inverosímiles de los blancos, cuando Laso volvió a sacar a su gigante favorito.

Retornó Tavares a la pista mientras que el público jaleaba a Llull, y los blancos lograron recuperar el ritmo en ambos lados de la cancha. El pívot caboverdiano sacaba oro de cada pase de diamante que el Facu le proporcionaba y hacía que el conjunto blanco se marcha al descanso con 22 puntos de ventaja y con la sensación de que la dupla Facu-Tavares era indefendible.

Con 11 asistencias empezó la segunda mitad Campazzo, pero no se las prometería tan felices el base de Córdoba en el inicio del tercer periodo. Betis, dejando de lado el arranque del partido, mordía en defensa como si el partido acabase de empezar y reducía la distancia en el marcador. El Madrid no podía dejarse ir, como le ha sucedido en partidos anteriores, y Laso intentó frenar la reacción verdiblanca con un tiempo muerto.

Llull frena el caos

No resultó efectiva la Lasina en esta ocasión y Betis, con Sipahi haciendo mucho daño a Campazzo en la pintura, por raro que parezca, rozaba la proeza de ponerse diez puntos por debajo después de lo que le había llovido en la primera mitad. Leyó el problema Laso y dio entrada a Llull.

El menorquín activó al equipo en las dos parcelas y devolvió la veintena de puntos de diferencia al luminoso. La reacción bética acabó desactivada y paliada por aquel al que algunos quieren enterrar antes de tiempo. Con 73-51 se puso punto y final a un tercer cuarto en el que la fe bética no fue suficiente para devolver la historia al partido.

Plácido final

El partido quedaba visto para sentencia a falta de un último periodo que solo serviría para ajustar estadísticas. Los minutos corrían como la pólvora y era el momento de que Laprovittola continuara con su fogueo, Felipe siguiera sumando minutos a su espalda y Garuba mostrara sus ansias de triunfar.

Cual entrenamiento finalizó la jornada 21 de Liga Endesa para Betis y Real Madrid. El conjunto blanco suma su 16º triunfo, mientras que el equipo de Sevilla aguardará un pinchazo de Estudiantes para mantenerse fuera de la zona de peligro. En definitiva, el Madrid acabó bebiéndose sin preámbulos el americano descafeinado en esta mañana de domingo, antes de poner rumbo a Málaga para comerse la Copa.