Pablo Laso ha pasado esta tarde por Real Madrid Conecta para celebrar los 100 programas del nuevo formato de Real Madrid Televisión. El entrenador ha compartido cómo vive el confinamiento por culpa de la crisis del coronavirus. El técnico vitoriano ha resaltado el espíritu solidario de los españoles y ha bromeado sobre cómo están pasando esta pandemia los jugadores.
Laso ha explicado cómo están siendo sus días y qué echa de menos. "No haces tu día a día, valoras más incluso el poder estar con el equipo, entrenar, hablar con los ayudantes, viajar... eso que durante el año es exigente y duro, lo llevas diferente. Ahora estás en casa, haces otras cosas... pasas el tiempo. Hay veces que estás solo leyendo, viendo la tele o hablando por teléfono. Nos ha cambiado la vida", resaltó el que fuera base.
"Intento mantener una rutina diaria. Me levanto, saco a la perra, tengo llamadas al equipo técnico, siempre tienes que hacer algo por casa, intento a veces cocinar algo... También intento sacar tiempo para ver otros partidos antiguos, baloncesto de la NBA y Universitario. Viendo algunos jugadores para fichar también. Se reía el otro día mi hijo porque estaba apuntando cosas en una servilleta", bromeaba sobre su día a día.
Para Laso, todo esto está pasando muy rápido, aunque no por ello está siendo fácil. "Parece que fue ayer cuando nos estábamos tomando un café pensando en jugar contra el Estrella Roja. Los primeros días piensas que vas a estar tranquilo, pero se te va haciendo bola. Todo eso que era muy cansino, al final se convierte en tu rutina y lo echas en falta. Aquellos momentos en los que estás tranquilo en casa, también echas de menos el agobio de la competición", destacó el técnico.
Los jugadores, con ganas
También tiene claro lo primero que cree que hará cuando pase la crisis. "Probablemente ir a Valdebebas. Creo que en el momento en el que podamos volver a entrenar, aunque lo estamos haciendo a través del teléfono, para reentrar en una normalidad de entrenamientos. Los propios jugadores tienen ganas de entrenar. Ojalá fuera siempre así", bromeaba el técnico blanco.
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