La gran tentación de cualquier jugador de baloncesto tiene tres letras: NBA. No se puede vivir sin soñar en algún momento de tu vida con estar en los pabellones norteamericanos. Pero no todos alcanzan esa hazaña. A algunos se les trunca esa meta, mientras que otros van cambiando su perspectiva hasta el punto de descartar la idea de llegar a la denominada mejor liga del mundo.
Los focos apuntan ahora a Facundo Campazzo en esa carrera por llegar a esa cima del baloncesto. El argentino vive su quinta temporada desde que llegó a España y que pertenece a la disciplina del Real Madrid. Desde su estreno con la camiseta blanca, pasando por esa lesión que truncó su bienvenida, hasta la actual campaña en la que estaba siendo claramente un líder, el sudamericano ha ido cumpliendo diferentes etapas que han permitido que esos rumores tengan un sustento.
Campazzo estaba demostrando antes del parón por el coronavirus que no tenía rival en Europa como el base más completo. Nick Calathes, Shane Larkin o Mike James, todos ellos con experiencia en la NBA por cierto, han visto como el jugador del Real Madrid se consolidaba como referencia del equipo. Esa sociedad que ha creado con Walter Tavares ha sido la razón de muchas de las victorias de esta temporada y que ya había encontrado en la Copa del Rey el primer premio. El MVP fue para Facu.
El argentino ha captado la atención del mundo del baloncesto gracias también a lo que supone el foco de jugar en el Real Madrid. El club blanco le ha dado la oportunidad de brillar al lado de estrellas que hacen resaltar aún más su juego. Las dos Euroligas, las tres Ligas ACB y las dos Copas del Rey le han colocado en un lugar estratégico que pocos equipo del mundo le podrían dar.
La presión argentina
Todo eso también le ha llevado a ser un ídolo en su país y a que los compañeros de selección no paran de animar al Facu para que cambie de aires y de el gran paso de la NBA. Fue esa actuación en el pasado Mundial que llevó a Argentina hasta la plata la que también cambió la percepción sobre el jugador del Real Madrid en Norteamérica. Nocioni, Deck, Laprovittola, Scola... todos ellos desean que sea la cara visible de la nación en la liga más importante del mundo. Saben de lo que hablan.
El foco empezó a crecer desde la temporada pasada. La mejor liga del mundo le sigue de cerca, pero Campazzo decidió prolongar su compromiso con el Real Madrid y dejó claro en su país, concretamente en el diario La Nación, que "ya no le agobiaba la idea de llegar a la NBA". El vínculo con la entidad blanca ha crecido enormemente y, aunque prácticamente lo haya ganado todo, más que fortalecer la idea de buscar un nuevo reto, ha reforzado la de hacer historia de blanco.
El ejemplo de Llull
Facu parece decantarse por la vía de Sergio Llull, muchas veces tentado por la liga norteamericana y siempre comprometido con el club blanco. Ese famoso derecho de tanteo de los Houston Rockets que poseen desde 2009 y que nunca han ejercido porque el balear siempre ha mostrado más interés por seguir triunfando en el Real Madrid que tener un papel secundario en el lejano oeste.
Precisamente, la lesión de cruzado de Llull en verano de 2017 también provocó que su influencia en el juego de Pablo Laso fuera superior y, en las dos últimas temporadas, se haya consolidado como el principal canalizador del juego blanco. El de Mahón ha seguido sufriendo algunos problemas físicos que han ido dejando toda la responsabilidad que en su día fue para el jugador de 32 años al de 29.
La cláusula y el Covid-19
El argentino, al renovar, aceptó esa subida en su cláusula de salida que ningún equipo de la NBA podría pagar y tendría que llegar a través de un gran contrato para Campazzo. Es el jugador el que tiene que hacerse cargo del pago de esa cantidad alrededor de los seis millones, de momento, ahuyenta a todo el que intenta acercarse en los últimos meses.
La situación económica provocada por el coronavirus haría más difícil esta opción ya que los equipos de la NBA también se van a tener que apretar el cinturón y los nuevos contratos que se firmen estarán lejos de las grandes cantidades que se firmaron en los últimos años. Es por ello que, aunque en ningún momento renuncie a jugar en Estados Unidos, no invita a pensar que ese cambio de aires vaya a llegar para la 2020/2021.
El Real Madrid tampoco prevé grandes movimientos este verano, más allá de las cesiones que se puedan prolongar o que puedan regresar para ser parte de la primera plantilla. Con las renovaciones de Jaycee Carroll, ya firmada, y la de Felipe Reyes, aún por hacer oficial pero con el compromiso pactado, los cambios serán mínimos una vez que se termine esta temporada el 30 de junio.
La llegada de Kostas Sloukas, cuyos rumores de fichaje han crecido en los últimos días, no estaría relacionada con una salida de Campazzo. Claudio Villanueva, su representante, lo recalcó en una reciente entrevista, aunque invitaba a que "respondiera el club". El griego sería una respuesta a la política agresiva que piensa seguir llevando a cabo el Barça como demuestra el interés en Nick Calathes.
El Real Madrid quiere que Laprovittola, Llull y él sean los bases de la próxima temporada. Además, Laso ve al malloquín compatible en cancha con Facu jugando el argentino de 1 y el dueño de las mandarinas de 2. La situación invita a pensar que el público del WiZink Center seguirá disfrutando de Campazzo más tiempo, pero es evidente que las puertas de la NBA están abiertas de forma justificada.
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