Victoria del Real Madrid, y ya van 14. El equipo de Pablo Laso salió con mejor acierto, pero Unicaja nunca se despegó del partido y le dio la vuelta al marcador en el tercer cuarto. El potencial de Francis Alonso no fue suficiente y, a base de defensa y anotación, el cuadro merengue cortó la racha visitante. [Narración y estadísticas: Real Madrid 91-84 Unicaja]

Laso sorprendía con su cinco inicial y, aunque optaba por la titularidad de Tavares, daba entrada a un Usman Garuba más acostumbrado a entrar desde el banquillo. La táctica, sin embargo, era la misma. Balones a Deck para abrir el marcador y, en esta ocasión, dirección de juego de Carlos Alocén. Pese a que Unicaja salió activo con hasta tres tiros en la primera jugada, fue el Real Madrid el que golpeó primero el marcador.

Deck y Garuba abrían desde el triple y colocaban una ventaja de 9-5. Los de Casimiro, lejos de sufrir un bajón, apretaron en defensa en busca de romper las líneas de pase. Sin embargo, la inteligencia de Alocén era suficiente para controlar el juego en posesión merengue. Generando tiros abiertos, y con la puntería de su parte, el Real Madrid guardaba el dominio hasta el punto de que Tavares dibujaría el 19-9.

Unicaja paró el partido con un tiempo muerto y el efecto fue inmediato. Paulatinamente y secando los ataques blancos, el cuadro malagueño, tras canasta de Sánchez a media distancia, se marcó un gran parcial para el 19-16. Un cuarto bien diferente al de hacía unos minutos y que permitía cerrar la manga con 20-16.

El cuadro blanco había dejado escapar una gran ventaja y Unicaja se reforzaba mentalmente tras esa primera remontada. Sería el resumen perfecto de todo el partido, porque cuando el Madrid se marchaba en el luminoso, los de Casimiro reorganizaban el juego para llegar incluso a ponerse por delante. El primer paso para ello fue acabar con la puntuación en un segundo cuarto para el olvido.

Cinco minutos de juego y solo 28-24. Apenas cambio con respecto al primer cuarto y que Laso intentó solucionar con Jaycee Carroll saliendo al perímetro. Pero sin triple, el ritmo de juego bajó considerablemente y el show con él. 37-33 antes del descanso y con sensaciones de poca intensidad en ambos equipos.

Revolución

Dicho y hecho, el cambio llegó en el tercer cuarto. Y lo suficientemente brusco como para revolucionar el encuentro. Francis Alonso se erigió máximo representante del Unicaja y con cinco triples le dio la opción al cuadro visitante de situarse por delante. La montaña rusa, sin embargo, no fue solo andaluza y los madridistas se subieron a ella para remontar y volver a adelantar. Minutos de locos fomentados con el acierto triplista.

Primero el exNCAA se enchufó para establecer el 49-51. Causeur sufría demasiado en defensa y Laso le dio la marca del escolta a Laprovittola. Surtió efecto y poco a poco el Madrid recuperó el optimismo. Thompkins, además, no perdonaba en la esquina y el conjunto local se sentía una vez más dominador del juego con el 58-51. Con Alonso descansado,Waczynski tomó el testigo y mantuvo a los suyos en la pelea. Insuficiente, porque Taylor hizo su jugada maestra para clavarla desde el triple sobre la bocina y marcar la máxima del 67-58.

Ese colchón sería determinante para los diez minutos finales. Porque Unicaja lo intentó. Lo intentó hasta el final y pensando incluso en el basket average, pero ya era demasiado tarde para pelear por el triunfo. En el ecuador del último cuarto, y tras cinco minutos de igualdad máxima en los que no llegaba el necesario parcial, Brizuela bajó la diferencia a un +8 para que Taylor replicara en el triple inmediatamente después.

El tiempo pasaba y la anotación también. A diferencia del segundo cuarto, esa ley seca en puntos no terminaba de producirse. Unicaja lo tenía imposible. Pero, tirando de garra y empuje, Bouteille y Brizuela reducirían en el perímetro al 83-78. El Madrid movió ficha y dio toda la responsabilidad a Llull y Tavares. Y, desde la pintura, los de Laso certificaron una nueva victoria ante la presión a toda pista de los de Casimiro.

Real Madrid 91-84 Unicaja

Real Madrid: Alocén (-), Causeur (-), Deck (16), Garuba (12) y Tavares (18) -quinteto inicial-, Taylor (13), Thompkins (10), Laprovittola (8), Llull (8), Reyes (2) y Carroll ().

Unicaja: Brizuela (11), Alonso (27), Abromaitis (-). Thompson (8) y Guerrero (6) -cinco titular-, Sánchez (2), Waczynski (8), Nzosa (6), Suárez (7), Gerun (-) y Bouteille (7).

Parciales: 20-16 | 17-25 | 30-25 | 24-26

Árbitros: Fernando Calatrava, Javier Torres y Rubén Sánchez Mohedas. Sin eliminados.

Incidencias: Partido de la 14ª jornada de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center de Madrid a puerta cerrada por la pandemia.