El Real Madrid se marchó de Grecia con muy buenas noticias. Sin embargo, la lesión de Anthony Randolph en el último duelo ante Olympiacos tiñó de negro una semana perfecta en la Euroliga. El equipo de Pablo Laso vio como a falta de 15' minutos para el final del tiempo reglamentario, el interior se tenía que retirar cojeando y requiriendo la ayuda de los servicios médicos merengures.
Desde un primer momento las sensaciones no eran buenas. Primero porque Randolph, si por algo se caracteriza, es por no dar ninguna sensación a través de su gesto. Frío como el hielo, serio como él solo. Pero, por si fuera poco, el jugador no podía salir por su propio pie del parqué del Estadio de la Paz y de la Amistad cuando sufrió el incidente a mediados del tercer cuarto.
Randolph se marchó entre gestos de dolor y las alarmas ya saltaron. Lo peor llegó a los minutos de finalizar el encuentro. Pablo Laso, con el jugador ya frío y tras una primera inspección de los servicios médicos del equipo, confirmó que la lesión del nacionalizado esloveno "no pinta bien".
Este sábado se le realizarán más pruebas en Madrid y será ahí donde se determine el alcance de sus problemas físicos. A priori, todo apunta a una posible rotura del tendón de Aquiles que, habitualmente, suele extender la recuperación a cerca de tres meses.
Randolph estaba siendo uno de los mejores del partido a pesar de no poder estar hasta el final del partido. Su baja, de hecho, pudo haber cambiado el desenlace, aunque la prórroga no pasó factura y el Real Madrid acabó sumando un nuevo triunfo en la competición continental. Durante sus 14 minutos en la pista, el interior anotó cuatro puntos y sumó tres créditos de valoración. Números no muy altos, pero que sumados a los cinco rebotes y dos faltas forzadas, le situaron como una de las claves del encuentro.
Baja en la zona
La pérdida de Anthony Randolph obligará a Pablo Laso a tirar de rotación. No es la primera vez que se enfrenta a una lesión de este tipo, aunque la dificultad llega por la reciente pérdida de Campazzo. En tan solo un mes el Real Madrid se habrá quedado sin dos de sus principales estrellas en un momento determinante de la temporada.
Sin Anthony Randolph disponible, el juego interior queda reducido a Felipe Reyes, Trey Thompkins, Edy Tavares y Usman Garuba. Sin embargo, la polivalencia de Gaby Deck y de otros jugadores como Abalde permiten a Laso mover el esquema del equipo. El alero argentino puede jugar de '4', Abalde en el alero y Alocén ganar minutos en el puesto de base que viene ocupando el ex del Valencia Basket.
El interior se convierte así en la primera gran lesión de la temporada en el Real Madrid, que hasta entonces había mantenido el buen estado físico de toda su plantilla después de varios años sufriendo notables bajas. El ala-pívot es clave en el equipo y su baja también.
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