La sonrisa de Luka Doncic es la peor pesadilla de Los Angeles Clippers. El esloveno regaló una nueva actuación de leyenda (42 puntos, 14 asistencias y 8 rebotes) que le dio el 2-3 a los Dallas Mavericks y que pone a los angelinos al borde de la eliminación (100-105).
Pese a la extraordinaria actuación de Doncic, los Clippers llegaron con vida al desenlace del encuentro, pero el triple de Kawhi Leonard que habría empatado el partido a falta de cinco segundos no tocó el aro.
Ningún equipo ha logrado hasta ahora una victoria como local en esta muy disputada y emocionante serie, ya que los cinco partidos jugados hasta ahora se han saldado con triunfos visitantes.
Los Mavericks pasarían de ronda si el viernes rompen esta tendencia y ganan como locales en el sexto partido.
Doncic, que en el cuarto encuentro tuvo molestias en el cuello, pareció completamente recuperado y contó en esta ocasión con la ayuda de Tim Hardaway Jr., quien con 20 puntos y 7 rebotes oxigenó el ataque de los Mavericks.
Por parte de los Clippers, que tras la decepción de la "burbuja" del año pasado no se pueden permitir un nuevo fracaso en estos playoff, los más destacados fueron Paul George (23 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias) y Kawhi Leonard y Reggie Jackson con 20 puntos por cabeza.
Serge Ibaka volvió a ser baja por lesión en los Clippers, que tuvieron muchos problemas con las pérdidas de balón (13 por 8 de los Mavericks) y que no supieron mantener la cabeza fría en los momentos cruciales de la noche.
Un Doncic excepcional
Luka Doncic no tardó en dejar claro que sus dolores en el cuello eran ya cosa del pasado.
El base trituró a los Clippers en un primer cuarto excepcional en el que consiguió 19 puntos con cinco triples sobre seis intentos.
Además del impresionante talento del esloveno, los Mavericks sorprendieron en el inicio al apostar por una defensa en zona con el gigante Boban Marjanovic como pívot en el centro y con el también enorme Kristaps Porzingis en uno de los flancos.
Los de Dallas intentaron contrarrestar así el quinteto bajo y muy físico con el que los Clippers se llevaron los dos últimos partidos.
Funcionó la solución táctica del entrenador tejano Rick Carlisle, ya que Marjanovic aporreó la pintura de los angelinos y estos no tuvieron la claridad suficiente para desarmar la zona de los Mavericks.
A falta de algo mejor, los Clippers recurrieron al bombardeo desde los triples y no anotaron una canasta de dos hasta pasado el ecuador del primer cuarto.
Paul George presumió de puntería desde el perímetro (9 puntos con tres triples), pero Doncic gobernó de principio a fin el arranque del partido y una penetración suya le dio una cómoda ventaja a los Mavericks (28-35).
Las debilidades de los visitantes quedaron al descubierto cuando Doncic se fue el banquillo, unos minutos muy preciados que los Clippers supieron aprovechar.
Con Nicolas Batum aportando frescura en la ofensiva, los Clippers se marcaron un 8-2 de salida en el segundo cuarto y forzaron muy rápidamente la tercera falta de Porzingis (36-37 a falta de 9.04).
Ahí se le acabó el descanso a Doncic, que en su primera jugada de vuelta en la pista se inventó una asistencia para el triple de Tim Hardaway Jr.
Los Mavericks metieron mucha carga en el juego interior con una rotación muy intensa de pívots, pero el partido entró un terreno de igualdad más marcado por las imprecisiones que por los aciertos (51-49 con 2.38 por jugarse).
Al final, un alley-oop de Willie Cauley-Stein, servido por un Doncic omnipresente que con 27 puntos firmó prácticamente la mitad de la anotación total de su equipo en los dos primeros cuartos, mandó a los Mavericks por delante al descanso (54-56).
Reacción... hasta que quiso Doncic
Los Mavericks recurrieron de nuevo a la zona con Marjanovic y Porzingis, pero los Clippers ya habían aprendido la lección.
Con mucha más paciencia para encontrar las esquinas y con los triples de un afilado Reggie Jackson, el conjunto local desarmó la defensa de los de Dallas.
Además, los Clippers parecieron salir del vestuario con un punto más de energía que sus rivales, una rabia para los balones divididos y una entrega en cada choque que les sirvió para ponerse por delante (72-67 con 5.07 por jugarse).
Pero Doncic dijo basta. La joven estrella volvió a dar una fabulosa exhibición de capacidad anotadora y de inteligencia en la dirección para liderar la carga de unos Mavericks desatados en el final del tercer cuarto y que por fin pudieron correr al contraataque.
Un monumental parcial de 3-22, con Doncic dejando boquiabiertos a los 7.400 fans del Staples Center de Los Ángeles (EE.UU.), situó a los Mavericks en la rampa de lanzamiento ante unos Clippers devorados por las dudas y que no anotaron en los últimos 3 minutos y 47 segundos (75-89).
La energía de Terance Mann agitó a unos Clippers que recortaron la diferencia pero que no acababan de encontrar el equilibrio perfecto entre precisión y adrenalina para orquestar la remontada (85-93 con 6.57 por jugarse).
No obstante, los de Tyronn Lue no perdieron la fe y llegaron a ponerse a solo 4 puntos (91-95 a falta de 4.40).
Pero la ansiedad de los Clippers quedó ejemplificada en la figura de George, quien cometió tres errores seguidos que fueron inmediatamente castigados por dos triples providenciales de Hardaway Jr. y Porzingis (91-101 a falta de 2.13).
Dos triples de los Clippers unidos a una canasta más tiro adicional de Leonard encendieron las últimas ilusiones de los fans de Los Ángeles (100-101 con 39 segundos por delante).
Pero ni Batum ni Leonard acertaron en el momento de la verdad y la serenidad de los Mavericks en los tiros libres liquidó el encuentro.