La magia de Luka Doncic se apagó este lunes cuando botó por última vez el balón en el Staples Center de Los Ángeles. Se marchó con las botas puestas, haciendo su mejor anotación en un partido de playoffs y ganándose el respeto de sus rivales y de un pabellón tan mítico como el de la ciudad de California. El esloveno ya es una fuente importante de audiencias, nadie se quiere perder sus espectáculos y, en la última noche de la temporada, no defraudó.
El esloveno cierra una nueva temporada en la que se ha confirmado como estrella de la NBA. Su liderazgo llevó a Dallas Mavericks a una nueva edición de la postemporada, pero faltó algo más. Acabó el año como el sexto máximo anotador del año y el quinto máximo asistente, pero no solo destaca en los números. Sumó su segunda comparecencia en el All-Star y varios récords como el número de triples-dobles que consiguió Michael Jordan o su partido de 31 puntos, 20 asistencias y 12 rebotes, unas cifras que solo han conseguido cuatro jugadores.
Con números de gran jugador, los Mavs han vuelto a estar por encima de lo que se esperaba de ellos. Al equipo le queda solo un año con su estrella con un contrato por debajo del que debería de tener por su estatus. Aún sigue con el sueldo que le aseguró su posición en el draft y, a partir del próximo año, podrá firmar una extensión que rebasaría los 200 millones de dólares y que empezaría a cobrar en la 2022/2023. Es decir, solo tienen un año para poder armar un equipo a su alrededor de jugadores más interesantes.
De esta forma, llega al último año de su contrato como 'rookie' donde cobrará más de 10 millones. La persona que más le ha ayudado este año ha sido Tim Hardaway Jr. que, precisamente, termina su vinculación este verano. Una renovación que parece clara, ya que no habrá grandes estrellas en la agencia libre. Eso sí, pueden llegar jugadores a través de los traspasos. El golpe de efecto, si tiene que llegar, debería de ser este verano.
Otra vez los Clippers
El esloveno se ha vuelto a quedar con el sabor agridulce de la eliminación en los playoffs. Doncic ha acabado promediando 35,7 puntos, 7,9 rebotes y 10,3 asistencias en la eliminatoria, con porcentajes del 49% en tiros de campo y del 40.8% en triples, es decir, ha hecho unos playoffs demenciales. Esto le permite, por ejemplo, aunque sea un dato anecdótico, tener un promedio de puntos superior al que registra Jordan durante toda su carrera en la postemporada.
Una vez más fue ante los Clippers, que se están convirtiendo en el verdugo de Doncic particular como los Pistons lo fueron en las primeras temporadas de la estrella de los Chicago Bulls. Aunque en el caso de 'Air' ya había estado en otras ocasiones en la postemporada, cuando llegó el mejor Jordan, se encontró con el equipo de la ciudad del motor en Estados Unidos. En 1988 cayó en semis de conferencia y en 1989 y 1990 en finales de conferencia. En 1991 llegaría su primer triunfo y, con él, el primer anillo. Doncic sucumbió el año pasado y también en este.
La sensación de que ha estado solo un año más vuelve a quedar patente, sobre todo con un Kristaps Porzingis que está cobrando un contrato muy alto y no está rindiendo como se espera. Le quedan 100 millones por cobrar, tiene un historial de lesiones peligroso y en esta postemporada tampoco ha mostrado su valor como segundo espada de Doncic. Aún con 25 años, no se puede obviar que hay vía para que explote su potencial. En cualquier caso, la opción de una salida tras tener una relación un tanto rara con el esloveno podría ser clave.
Lo que viene
Eso sí, Luka Doncic no quiere tener un verano tranquilo. Mientras ayer metía canastas para tratar de pelear por el triunfo, no estaba pensando en que se iba a ir a la playa inmediatamente. Su compromiso con la selección de su país, a la que ya hizo campeona de Europa, es total. En todo momento ha mostrado su predisposición a jugar el preolímpico con Eslovenia y, evidentemente, los Juegos Olímpicos. Así que ese será su primer paso.
Después, el esloveno comenzará su cuarta temporada en la élite. Una vez más que asentado entre los mejores, el principal objetivo se centrará en dar el paso en la postemporada. Es una estrella de la NBA y, como tal, tendrá que tener un equipo a su alrededor al nivel. Dependerá de él estar igual o mejor -si puede- que este año, pero también de los Dallas Mavericks; el equipo texano deberá dotarle de las mejores armas posibles.
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