Derrota del Real Madrid ante el Valencia Basket en un partido liderado por los taronja desde el inicio. El equipo de Ponsarnau, a través de la defensa y del apoyo del público, desconectó al rival y le sacó del partido antes de pasar por vestuarios. El billete a la final de los playoffs se decidirá en la capital en el tercer duelo. [Valencia Basket 85-67 Real Madrid]
El encuentro no pudo comenzar peor. Iba a resumir a la perfección lo que sería el resto de la noche: un rodillo naranja ante un Real Madrid completamente descolocado en el parqué. Bajo de intensidad, sin fortuna desde el perímetro y ante un equipo desbordado por la ilusión que se lució hasta la última jugada del encuentro. La lata la abrió Dubi con un triple y, tirando de defensas, los de Ponsarnau no tardaron en situar el 8-3 en el marcador. El Real Madrid se centraba en Carroll para mantenerse y Tavares rebajaba la potencia de Dubljevic, muy motivado.
El Madrid, muy gris, no se movía en malos dígitos pese a todo. 14-9 con Carroll acertando en el uno contra uno y 16-13 para llegar al tramo final del cuarto. Justo ahí el partido cambió. Los de Laso, con Nuñez en pista, empezaron a mover el balón a la perfección para que Rudy clavara el 18-16 en el perímetro. Sin embargo, tan rápido como vino la intensidad, se fue. Valencia aprovechó la desconcentración blanca y, en apenas un minuto, endosó el parcial perfecto para cerrar con un 24-18.
Era solo el principio del fin del Real Madrid, que no terminó de encontrarse en ningún momento desde entonces. La salida al segundo cuarto no pudo ser peor y, a falta de acierto en el triple, solo quedaba esperar un error del Valencia. Y no llegó. Hermannson se gustaba liderando al equipo y Tobey dominaba las alturas. Un 2+1 suyo empezó a abrir brecha hasta el 29-18, mientras que Laso intentaba reaccionar metiendo a Alocén para redirigir el juego.
Pero no había reacción. 35-24 tras los cambios del entrenador merengue y 41-29 en un marcador que no paraba de crecer para el cuadro taronja. Todos se lucían y la afición, cada vez más, se convertía en un factor diferencial. La retroalimentación de la grada fue determinante. Porque si ellos apretaban, también lo hacía el Valencia en defensa. Una presión que dejó desorientado al Real Madrid, que sumaba hasta siete pérdidas antes del descanso. Para colmo, un triplazo sobre la bocina puso el 44-29 y golpeó a los de Laso cuando ya caminaban por el túnel.
Tocados y hundidos
El Real Madrid tenía que remontar en la segunda mitad. Un duro reto y que no se llegaría ni a cumplir, ni tan siquiera a acercar. El equipo de Laso apenas pudo rozar el muro del +10, pero el Valencia no se salió del guion marcado y, aprovechando las buenas sensaciones, frenó en seco cualquier atisbo de remontada.
La salida de vestuarios ralentizó el ritmo anotador de los locales, pero mantuvo el del equipo blanco. El Madrid no estaba sacando provecho de un leve bajón ofensivo de los taronja, y acabarían pagándolo. Pese a que Taylor llegó a colocar a los madridistas en el 54-43, el Valencia resistió incluso a las técnicas sobre Prepelic (59 48). Labeyrie permitió a los suyos irse al último cuarto con un 64-48 y, ya en los diez finales, el francés prosiguió con una gran exhibición que le dejó con 22 de valoración.
Sus puntos, los de un Kalinic que sumaba hasta en la pintura, y la pelea de Tobey en el parqué anularon dos triples de Alocén a la desesperada y alargaron la eliminatoria. El Real Madrid se jugará el todo o nada en el WiZink Center.
Valencia Basket 85-67 Real Madrid
Valencia Basket: Van Rossom (2), Vives (5), San Emeterio (4), Williams (6), Dubljevic (9) -cinco titular- Prepelic (11), Labeyrie (18), Tobey (13), Kalinic (6), Hermannsson (9) y Sastre (2).
Real Madrid: Alocén (8), Carroll (13), Taylor (7), Garuba (8), Tavares (6) -cinco titular- Causeur (3), Núñez (-), Rudy Fernández (3), Tyus (8), Vukcevic (5) y Poirier (6).
Parciales: 24-18 | 20-11 | 20-19 | 21-19
Árbitros: Peruga, Perea y Sánchez Sixto. Eliminaron por faltas al local Klemen Prepelic (m.39).
Incidencias: segundo partido de la semifinal de la Liga Endesa disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis con un aforo reducido a mil espectadores que casi se completó