Usman Garuba (Madrid, 2002) fue el mejor jugador español en el Draft NBA. Junto a Santi Aldama, el interior tendrá la oportunidad de disputar la máxima competición de clubes del planeta con tan solo 19 años. Un logro difícil de alcanzar y que supone un éxito a tres bandas: Garuba, Real Madrid y baloncesto español. El jugador, criado en Azuqueca de Henares, fue escogido en el puesto 23 por los Houston Rockets y tras los Juegos Olímpicos con España deberá escoger su futuro.
La historia del interior se escribe a gran velocidad. Ese chico que nació en Madrid, pero que se crio junto a su familia y hermanos en Azuqueca de Henares, ya es toda una estrella del baloncesto nacional. Empezó en la cantera del equipo de su pueblo en 2012 y no han pasado ni diez años y podrá pisar la NBA. En 2013 fichó por el Real Madrid y empezó a escalar hasta el primer equipo. Por el camino, ganó títulos en la cantera y a las órdenes de Laso. Venció a nivel colectivo e individual -donde fue mejor joven en España y en Euroliga-. Y, sobre todo, alcanzó cifras inimaginables con el club de su vida.
El pasado mes de marzo, Usman llegó a los 100 partidos con la camiseta merengue. "Parece que fue ayer el día que debuté", bromeó con los medios del club. "Estoy muy contento, sin palabras, y agradecido con el equipo por conseguir estos 100 partidos con el Real Madrid". Sin embargo, lo que era una simple entrevista de homenaje se convirtió en el reflejo del ímpetu por mejorar. "Laso siempre me pide intensidad, dar el cien por cien y estar concentrado, más allá de meter o fallar los tiros". Y le hizo caso. Garuba, con 19 años, sigue ascendiendo en la montaña de los cracks.
Su conquista de Madrid
Usman ya había llamado la atención en categorías inferiores. El apellido iba cobrando importancia en la cantera. Y más teniendo en cuenta que su hermano pequeño, Sediq, también estaba dando guerra entre los más pequeños. Garuba fue campeón de la Euroliga Júnior en 2019 con 21 puntos en la final. También se había coronado en hasta dos ocasiones en el Campeonato de España. Ya no era un simple jugador más, sino un canterano muy a tener en cuenta. Desde Herreros hasta Angulo y, como siempre, pasando por Pablo Laso.
El técnico del Real Madrid, que hasta el momento siempre ha apostado por dar oportunidades a los más jóvenes, empezó a contar con él en los entrenamientos. Todo hasta que a finales de 2018 tuvo la gran oportunidad. El entrenador vitoriano sacó a Usman a pista ante San Pablo Burgos. Los llamados 'minutos de la basura' se iban a convertir en algo celestial para el joven de Azuqueca. Jugó poco, pero con apenas 16 años y para anotar dos puntos y capturar dos rebotes.
Las sensaciones fueron tan buenas que Garuba tenía que contar con el primer equipo. Cesión o no cesión, esa era la cuestión. Pero su oportunidad llegó y Garuba fue aumentando su implicación en el equipo. En la 2019/2020 llegó a disputar 24 partidos en la Liga Endesa, moviéndose en medias de 17 minutos y 7,4 créditos de valoración. Un año marcado por la Covid que no pasó factura al interior. Un año después, en la temporada marcada por las constantes lesiones, Garuba dobló su presencia y superó los 40 partidos en competición nacional y los 30 en Euroliga.
El interior dejó ver su mejor versión. Especialmente en estos meses donde Laso perdió a un multiusos como Gabriel Deck, rumbo a la NBA, y a otros interiores como Randolph y Thompkins en la pintura. Usman se desató por completo y sacó sus cualidades. Un interior fuerte en la pintura, con velocidad suficiente por alto como para moverse en los casi cinco rebotes de media. Y, sobre todo, un portento anotador que también sabe encestar en el perímetro -se mueve en el 30% de acierto-. El Real Madrid terminó sin títulos grandes, pero con el premio de haber sacado del filial otro diamante bien pulido.
Scariolo se atreve
El seleccionador nacional se enfrentaba a una de las convocatorias más complicadas desde que llegar a la Selección. Primero por la variedad de jugadores que se han visto en los últimos meses, pues la obligación de jugar las famosas ventanas FIBA dio la oportunidad de lucirse a nombres menos habituales. Segundo, porque la cita olímpica no es baladí y España necesitaba posicionarse como una de las favoritas. Y, por último, por la necesidad de seguir trabajando en esa transición de una generación de oro a otra que aguante la calidad y las aspiraciones.
Scariolo dio a conocer una prelista de 18 y Usman Garuba se convirtió en la gran sorpresa. El canterano del Real Madrid se ganaba la oportunidad de participar en la preparación para Tokio 2020. Y le bastaría una gira de apenas cinco partidos para convencer al seleccionador, que tenía entre sus opciones a otros como Oriola o Sebas Saiz para reforzar la pintura. Garuba se convirtió en fijo y cumplió su sueño de acudir con España. El chaval que hace dos años había ganado el Europeo con la sub18 -y formando parte del mejor quinteto del torneo- compraba su billete para disputar unos Juegos Olímpicos.
El simple hecho de que Scariolo confiara en él ya confirmaba su buena temporada y su potencial presente y futuro. Pero, además, le abría una ventana para seguir luciéndose al más alto nivel mientras la NBA le seguía de cerca de cara al Draft. Un moldeo final acompañado de los Gasol. Master-class gratuita e intensiva. En plena concentración, y semiaislado por ser contacto estrecho con un positivo de la Covid-19, Usman Garuba conoció que su próximo destino son los Rockets.
Opción NBA
La elección de Usman Garuba en el Draft se la llevaron los Houston Rockets. Ahora está por ver si el canterano del Real Madrid sigue adelante con su aventura en la mejor liga del mundo o espera para jugar un año más con el cuadro merengue. Por el momento, tanto los mensajes de sus compañeros como los del propio Garuba dan a entender que su ilusión sigue inamovible y mirando a la NBA. Y la planificación merengue, con la llegada de Yabusele a la pintura, también.
Edy Tavares, quien ha compartido vestuario con Usman Garuba en la capital, ya le ha felicitado con un "mucha suerte". Rudy Fernández también ha aplaudido la elección de los Rockets. Y Garuba, escueto, ya ha lanzado un "let's go" en sus redes sociales. Por el momento no se ha pronunciado ni el Real Madrid ha hecho oficial su marcha. Pero lo que es evidente es que, en caso de abandonar la entidad, la sección recibirá el ingreso de tres millones de euros de cláusula que aumentará en 1 'kilo' por temporada si no sale a la mejor liga del mundo.