Pablo Laso ha explicado cómo se gestiona un vestuario de altura como el del Real Madrid. El técnico merengue, asentado en el club y uno de los grandes de los banquillos de toda la historia del baloncesto español, ha destacado la soledad que siente un entrenador al tener que asumir que su plantilla no tiene por qué tener una relación de amistad con el técnico.
El vitoriano, en una extensa entrevista para Dazn, ha repasado su trabajo en el vestuario. Laso ha recalcado que en el Real Madrid tienen "una base y una idea" de lo que quieren hacer en el equipo. "Explicamos y no engañamos", ha destacado, porque aunque "al jugador hay que tratarle bien", no hay que "mentirle".
Además, ha subrayado la importancia de transmitir a los nuevos lo que es el conjunto merengue. Una entidad principalmente conocida por su potencial en la sección de fútbol, pero que también tiene una alta exigencia en la sección de baloncesto. "Es importante para que entiendan y valoren lo que significa estar el Real Madrid. No puedes decirle que no pasa nada, que aquí si gana el equipo de fútbol…", ha espetado el entrenador del Real Madrid.
Laso, que conoce bien a los aficionados del WiZink Center, intenta transmitir a los suyos la petición de la grada: "Esto es el Real Madrid, el equipo de baloncesto, aquí la gente quiere que ganemos". Un objetivo que a lo largo de los últimos diez años ha conseguido alcanzar sin problemas en el conjunto capitalino.
El entrenador del Real Madrid, respecto a la aparición de jóvenes jugadores en su plantilla, ha reconocido que hay algunos que no han seguido el proceso habitual. "Creo que hay jugadores como Luka Doncic, que es buenísimo, que se saltaba pasos. Nosotros valoramos eso, jugadores que pueden competir antes a un primer nivel. Garuba es un ejemplo clarísimo", ha recordado.
Sin embargo, "hay otros que necesitan tiempo" y que en esa espera puede que no lleguen a jugar en el Real Madrid. Algo que no es un problema, pues en La Fábrica "están enseñados para ganar, si no, no valen para el Real Madrid". Una teoría que mantiene a rajatabla y que forma parte de la presión que tiene un entrenador.
Laso se ha sincerado y ha reconocido que debe aceptar que no siempre existe un vínculo de amistad con la plantilla. "Yo acepto que los jugadores no son mis amigos. Lo tengo que aceptar. Creo que la soledad es parte de la aceptación". Y esa soledad es la que luego le lleva a optar por la meritocracia en el juego.
Cambios en el baloncesto
Por último, el entrenador del Real Madrid también ha propuesto algunos cambios al baloncesto actual. Especialmente en lo que respecta al espacio de juego a la vista de la evolución que ha sufrido el deporte. "Yo la alargaría y ensancharía", ha indicado sobre las medidas actuales de la pista, "pero si tuviera que decir qué es más importante, diría que ensancharla porque da una sensación de más liberación del jugador para generar más espacios, aunque creo que alargar también podría hacer que hubiera más transiciones y más carreras".
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