Parecía una noche normal en la NBA, pero no lo ha sido, ya que se podría catalogar de histórica. La mejor liga de baloncesto del mundo es un campeonato de altísimo nivel acostumbrado a que cada jornada se rompan récords de leyenda. Sin embargo, será difícil volver a ver pronto algo como la paliza que han recibido los Oklahoma City Thunder.
El equipo en el que milita el exmadridista Gaby Deck ha pasado a la historia de la peor manera posible, como víctima de una humillación jamás vista. Han caído derrotados con una claridad palmaria tal y como demuestra el marcador final de 152-79 que imperaba en un electrónico que casi se queda sin dígitos para cifrar una diferencia tan abismal, la más grande de toda la historia en un partido de la NBA.
La franquicia de Memphis estuvo a punto de doblar en el marcador a unos OKC que vagan sin rumbo y que cayeron por 73 puntos, algo jamás visto en un campeonato de este nivel. La vergüenza fue tan grande, además, por la sensación de dejadez e incapacidad de los jugadores de los Thunder, totalmente a merced de su rival.
Después de un mal primer cuarto en el que encajaron 31 puntos, en los tres siguientes se fueron a una media superior a los 40, lo que terminó consumando un desastre como no se recuerda otro al otro lado del océano Atlántico. Una vergüenza que sin duda debería hacer reflexionar a más de uno.
Un jugador que ha quedado señalado profundamente, y no precisamente por su rendimiento personal, es Gaby Deck. El argentino, que dejó tirado a final de temporada al Real Madrid para cumplir lo que se supone que era un sueño, llegó a un equipo desestructurado en el que tendría minutos para su lucimiento personal. Sin embargo, su presencia está pasando sin pena ni gloria.
Muchos madridistas piensan ahora que si tanto merecía la pena abandonar el WiZink Center, una casa en la que podía pelear por todo en Europa, para convertirse en el hazmerreír de la NBA, en un equipo que se ha convertido en casi un pelele de los grandes del baloncesto americano.
Deck y Aldama, contrastes
En la deshonrosa derrota ante los Memphis Grizzlies jugó un total de 22 minutos aportando 4 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias con solo dos tiros anotados y sin acierto en el único triple que intentó. Con el argentino en pista, su equipo registró una diferencia de 18 puntos en su contra. No fue ni mucho menos la más alta de la plantilla, pero tampoco una nota positiva a destacar. Los Thunder están en estos momentos con un balance de 6-16, antepenúltimos de la Conferencia Oeste, empatados con los Pelicans y con una victoria más que los Houston Rockets.
La cara sonriente de la noche se la llevó el jugador español Santi Aldama que sigue dando pasos en su adaptación en la NBA y que dejó una notable actuación en un partido histórico. 18 puntos y 10 rebotes para él en 28 minutos de juego en los que además repartió 3 asistencias dejando algunas jugadas de mérito. Además, fue el jugador que mayor diferencia obtuvo con su presencia en pista, ya que los OKC consiguieron un +52 cuando Aldama estuvo sobre el parqué.
Con este resultado, el Memphis Grizzlies - OKC desbancó del primer puesto de esta lista de mayores diferencias a un Cleveland Cavaliers - Miami Heat del año 1991 y que terminó 148-80. 68 puntos de diferencia que ahora han sido devorados por ese +73 de los Grizzlies.