Actuación inconmensurable de Cody Miller-McIntyre para que MoraBanc Andorra asalte el WiZink Center. El norteamericano se salió con una segunda parte para la historia y provocó que la herida que se abrió en el Real Madrid tras El Clásico de hace una semana se haga un poco más grande. A pesar del último arreón de los merengues a la desesperada, el estadounidense mantuvo la diferencia por encima de los tres puntos. [Narración y estadísticas: Real Madrid 83-88 Andorra]
Los merengues se cayeron tras el descanso, al que llegaron con una diferencia mínima de cuatro puntos. El nivel de Miller-McIntyre permitió a los andorranos abrir la brecha hasta los diez puntos en el último cuarto, una distancia que trató de tumbar el equipo blanco con una sucesión de triples en los últimos minutos y que se quedó en intento. Los de Pablo Laso, después de ganar en Euroliga entre semana a Unics Kazan y Mónaco, dan otro paso atrás en su progresión y vuelve a ceder diferencia por el primer puesto.
Un Andorra que esta semana cambiaba de entrenador ha encontrado la respuesta a las primeras de cambio y en un partido del que no esperaban demasiado. David Eudal llegaba para sustituir a un Ibon Navarro que tenía a los del principado luchando por la permanencia. El nuevo técnico ya conseguía debutar con éxito en la Eurocup entre semana, pero este triunfo refrenda la apuesta que ha hecho la entidad bancaria para esta segunda parte de la campaña.
Pero el que estuvo fuera de categoría fue Miller-McIntyre. Desde sus 1,91 metros, el jugador estadounidense del MoraBanc Andorra ha protagonizado acciones de enorme nivel atlético, mates y finalizaciones contra jugadores mucho más altos que han ido elevando poco a poco su confianza en su temporada de debut en la competición. El encuentro de este domingo eleva aún más suc andidatura como uno de los nombres de la temporada de ACB.
Al tran tran
Fue un toma y daca desde el comienzo del choque. Aguantaba muy bien MoraBanc a un Real Madrid que daba la sensación de ir a medio gas. Las transiciones rápidas y los contraataques del Andorra conseguían poner en aprietos al Madrid. Además, cerrando bien su aro, exigían a los blancos de tirar de pura calidad para aguantar ese ritmo frenético. Aún así, fueron los blancos los que se anotaron la primera batalla por 21-18.
El Real Madrid parecía ir a arreones. Pero eso le bastaba. Gracias a la actuación de Anthony Randolph (13 puntos), los de Pablo Laso parecían tener dominado el duelo hasta el descanso. También apareció Trey Thompkins. Los dos parecen ir recuperando su mejor estado de forma después de los largos períodos fuera de las canchas por culpa de lesiones muy difíciles. Pero el cuarto partido en la misma semana evidenció el cansancio en los merengues que se deshicieron tras pasar por vestuarios.
MVP Miller-McIntyre
Y apareció la mejor versión de Miller-McIntyre. Anotó 13 de los 30 puntos de su equipo en el tercer cuarto. Se apoyaba en Drew Crawford, que convirtió 15 puntos, Tunde Olumuyiwa, que aportó 14. También apareció Moussa Diagne, que hizo 13 tantos siendo una amenaza constante desde la línea de 6,75. Al comienzo del cuarto definitivo pusieron la máxima diferencia en el marcador que resultaría diferencial para la victoria final.
Los blancos trataron de reaccionar por medio de Fabien Causeur (16 puntos y 4 rebotes) y Gaby Deck (15 puntos y 5 rebotes), que convirtieron ocho puntos cada uno en el último cuarto, pero su esfuerzo fue insuficiente ante un Miller-McIntyre que supo cerrar el partido. El estadounidense acabó con 28 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias.
[Más información: Tristan Vukcevic, la otra vida con 18 años: la perla del Real Madrid que jugará para Laso y Obradovic]