La historia de Tristan Vukcevic (Siena, Italia; 2003) es la de un joven que con apenas 18 años fue entrenado por dos de los mejores técnicos de la historia del baloncesto europeo. El interior pasó por las categorías inferiores del Olympiacos griego y vio el baloncesto de élite en primera persona con el Real Madrid. Ahora intentará hacerse mayor, un 'hombre' como se decía antaño, en el Partizan de Belgrado.
La explosión del canterano merengue sorprende y mucho. No por su talento, sino por su repentina salida del Real Madrid de baloncesto en plena temporada. El joven contaba para Pablo Laso, pero poco después de la renovación de Yabusele y del fichaje de Gabriel Deck comenzaron los rumores. El Partizan de Zeljko Obradovic había puesto sus ojos en él. Y apenas unos días después de que saltara la noticia, la operación se hizo oficial.
Tanto Real Madrid como Partizan anunciaron el acuerdo. Tristan Vukcevic se desvinculaba del club merengue y firmaba un contrato multianual con el histórico Partizan. Allí iba a ser una pieza clave, o al menos esa es la promesa, con un histórico de los banquillos como Obradovic. Su mensaje nada más llegar ya desató la polémica: "Estoy aquí para aprender cuanto más pueda de Obradovic, el mejor entrenador de Europa".
El hecho de calificar a Obradovic como "el mejor entrenador de Europa" horas después de dejar la plantilla de Laso sorprendió. Sin embargo, el contexto es el que es. Vukcevic sale del Real Madrid para enrolarse en un equipo donde tendrá un papel protagonista. Y lo hace junto a un Zeljko Obradovic que ha solicitado su fichaje para formar lo que se prevé que sea uno de los grandes talentos del continente.
El extécnico del Real Madrid o Fenerbahçe entre otros cuenta con el respeto de todo el baloncesto europeo. No es para menos recordado que tiene en su vitrina el total de nueve títulos de Euroliga cosechados con hasta cinco clubes diferentes. Lo que nadie ha hecho en Europa es un logro de Obradovic. Con esa trayectoria, que te reclamen con 18 años es suficiente motivo de orgullo. Mucho más que incluso ser hijo de Dusan Vukcevic, que estuvo una temporada en el equipo blanco.
Un salto a la élite
Vukcevic dio sus primeros pasos en las categorías inferiores del Olympiacos. Y en 2018 se sumó al proyecto de cantera del Real Madrid fichando por el Cadete del equipo merengue. Allí pasó dos temporadas hasta que en 2020 realizó su debut oficial con la primera plantilla. El crecimiento, como reflejan las fechas, ha sido explosivo.
El canterano disfrutó de sus primeros minutos en noviembre de 2020. Vukcevic saltaba a la pista con solo 17 años y muchos retos por delante. El Herbalife Gran Canaria fue su escenario. Pero poco después llegarían más oportunidades. Vukcevic pasó de apariciones en pretemporada a contar en ACB. Y todo hasta situarse como un habitual de la rotación de Pablo Laso.
La temporada pasada llegó a jugar 20 partidos con el primer equipo en la competición doméstica. Entre otras exhibiciones dejó una contra el Barça. Vukcevic fue clave con 11 puntos que sorprendieron a los culés. La victoria iba a acompañada de la sorpresa de Tristan. Un rol que ha ido a más esta temporada, con 12 partidos en lo que va de campaña y máximas de 8 puntos y 10 de valoración con el Baskonia como víctima.
La gran prueba de Vukcevic en el Partizan estará en competiciones europeas. Esa es su espinita en el Real Madrid, donde pese a sus apariciones no ha terminado de disfrutar de excesivo protagonismo. Los de Obradovic, en Eurocup, deberán darle ese escenario para destacar.
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