Derrota del Real Madrid de baloncesto en su visita a Miribilla. Surne Bilbao Basket tuvo el homenaje perfecto para su entrenador, Alex Mumbrú, de quien se retiraba su camiseta en este miércoles tan especial para los vascos. El partido de los locales fue sencillamente perfecto, sabiéndose adaptar en todo momento a la montaña de sensaciones que atraviesan ahora mismo los blancos. [Surne Bilbao Basket 79-67 Real Madrid: narración y estadísticas].
El gran rendimiento de hombres como Goudelock, Rousselle o Witney fue suficiente para tumbar a un Real Madrid que se complica y mucho su futuro en la Liga Endesa. En el conjunto madridista, solo Sergio Llull, tirando de su casta habitual, pudo poner en aprietos a los de Mumbrú con un partido en el que se fue hasta los 22 puntos, pero con demasiados intentos y pocas ideas claras. La crisis del Real Madrid se sigue acentuando.
Ante la difícil situación que atraviesan los blancos en el puesto de base, Pablo Laso volvió a apostar por su solución de emergencia, Alberto Abalde. Para ayudarle, Fabien Causeur aparecía en el exterior. Entre el español y el galo tenían la misión de construir los ataques de un equipo roto. En la pintura, protagonismo para los de siempre: Deck desde el alero y pareja interior con Tavares y Yabusele.
Bilbao Basket comenzó bien el choque, haciendo valer su poderío físico ante un Madrid algo lento en la circulación y en su movilidad en defensa. Poco a poco, los blancos fueron encontrando mejores situaciones de tiro y resucitando su buena imagen desde el triple, algo que han recuperado en los últimos partidos. Aciertos desde más allá del perímetro de Deck, Causeur y Yabusele ponían el 5-9 a falta de 05:40 para el final del cuarto.
Las buenas sensaciones en ataque duraron bastante poco en el equipo de Laso. Después de ponerse por delante y manejar alguna renta, sumaron hasta cinco pérdidas en poco más de tres minutos que abrieron un parcial de 12-2 en favor de los locales. El equipo de Alex Mumbrú, liderado por Masiulis y por Inglis, empezó a imponer su ritmo en ambos lados de la canasta, controlando perfectamente la situación ante un Madrid sin claridad de ideas. Salió a pista Llull para intentar tomar la manija del equipo y aportar mayor fluidez en el juego, pero el Madrid seguía totalmente atascado. El primer cuarto finalizó con resultado de 22-18.
El segundo cuarto comenzó de la peor manera posible para los blancos. Parcial de 5-0 en tan solo un minuto que acercaba la renta a los diez puntos de manera peligrosa. Los problemas de los merengues para cerrar el rebote estaban siendo notorios. Los de Laso estaban pasando un momento realmente malo, pero intentaban crecer de las manos de Llull. El de Mahón, anotando, y asistiendo, estaba siendo el líder de la resurrección blanca con un parcial de 0-11 para volver a recuperar terreno en el marcador. El '23' sumaba 14 puntos casi consecutivos para empatar el choque a 31 a falta de 04:50 para el descanso.
La irrupción del escolta reconvertido a base por las necesidades de la situación revitalizó a un equipo que estaba resucitando sus peores pesadillas. Sin embargo, a base de calma, paciencia y mucha energía, los blancos recondujeron su gestión de las posesiones en ataque para encontrar también huecos en la pintura. Así es cómo consiguieron ponerse por delante de nuevo en el marcador. Causeur acompañó a Llull en la anotación para volver a imponer la ley blanca en Miribilla. Sin embargo, cuando todo volvía a fluir, un par de pérdidas tontas ensombrecieron la reacción blanca. Goudelock se creció para dibujar un final de primera parte espectacular y mantener a los suyos por delante, 45-41.
La salida del Real Madrid en el tercer cuarto volvió a ser negativa. Los blancos cargaron el juego interior intentando encontrar superioridad a través de Tavares, pero el caboverdiano estaba completamente desconocido. Por su parte, Bilbao Basket entró muy enchufado con un Masiulis estelar que volvió a liderar un parcial de 7-1 en favor de los locales. Los vascos, de la mano de un Rousselle muy inspirado, estaban cuajando sus mejores minutos en el partido, intentando escaparse de nuevo en el marcador. El Madrid hacía aguas en defensa y se ponía 15 abajo a mediados del tercer acto.
Laso introdujo una variante inesperada en el choque. Salió Williams-Goss en el puesto de base para intentar buscas nuevas sinergias desde la dirección de juego, pero el tercer cuarto estaba siendo terrible. El parcial seguía creciendo y desde la salida de vestuarios, los blancos solo habían conseguido anotar un mísero punto en más de siete minutos de juego. Por el camino, el Real Madrid intentó variar su sistema defensivo y poner en práctica un marcaje en zona 1-2-2 para intentar cerrar mejor el rebote y cortocircuitar los buenos ataques de un Surna Bilbao Basket muy inspirado.
Y por sorpresa, terminó resultando efectivo y el conjunto madridista cambió totalmente su dinámica. De nuevo, de la mano de Llull, el equipo de Laso volvió a crecer en su juego, aumentó sus porcentajes de acierto y pudo correr también al contrataque para recuperar algo de frescura y brillantez. Un parcial de 0-13 frenó el drama y dejó todo en el aire para el último cuarto con resultado de 60-55.
El Madrid naufraga al final
El partido estaba siendo una auténtica montaña rusa, en parte provocado por la inestabilidad del Real Madrid. Al igual que sucedió en el tercer cuarto, la salida de los de Laso fue pésima y Bilbao se escapaba de nuevo en el tanteador. Salvo Tavares y Deck, ningún jugador del Real Madrid estaba consiguiendo imponerse en el rebote y los de Laso lo estaban pagando caro, dejando muchas segundas oportunidades innecesarias.
Sin mucha cordura en el juego, pero sí mostrando corazón, el segundo clasificado en la Liga Endesa seguía estando en la batalla gracias a dos triples de Llull, su cuarto, y a otro de Gaby Deck. Sin embargo, los de Mumbrú, con Goudelock al mando, elaboraban más sus ataques y mostraban mayor lucidez en sus ideas para encontrar penetraciones certeras. El electrónico marcaba el 72-61 a favor de los locales a cinco minutos del final.
Mumbrú volvía a meter en pista a su base más inspirado, Rousselle, y las opciones de victoria creían en Miribilla para los suyos. El trabajo de Witney bajo los aros también estaba siendo claro. El final de partido de Bilbao Basket estaba siendo casi perfecto mientras que el Madrid buscaba la heroica por insistencia, pero sin ninguna buena idea en ataque. Era como darse cabezazos contra una pared que en otros tiempos solía derribar, pero al que ahora no hace ni cosquillas. Ni sacando buenos tiros, los blancos consiguieron hallar el acierto que les permitiera conseguir una remontada que nunca estuvo cercana y que certificó otra derrota más en una crisis eterna.
Surne Bilbao Basket 79-67 Real Madrid
Surne Bilbao Basket: Rafa Luz (3), Goudelock (14), Walker (8), Masiulis (12) y Delgado (4) -cinco inicial-; Rousselle (11), Hakanson (4), Reyes, Inglis (14) y Withey (9).
Real Madrid: Abalde, Causeur (13), Deck (8), Yabusele (3) y Tavares (6) -cinco inicial-; Williams-Goss (2), Llull (22), Taylor (2), Hanga (3), Randolph (7) y Poirier (1).
Parciales: 22-18 | 23-23 | 15-14 | 19-12
Árbitros: Carlos Peruga, Luis Miguel Castillo y Esperanza Mendoza. Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la aplazada jornada 19 de la Liga Endesa, disputado en el Bilbao Arena de Miribilla ante 7.218 espectadores, según datos oficiales.